Un grupo de investigadores del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (FAUBA), con el apoyo de tres frigoríficos, realizaron el primer ensayo de aptitud de textura en carne bovina, con el fin de armonizar el proceso de medición de la carne, según se informó oficialmente.
Desde la entidad afirmaron que este ensayo es clave no sólo para que el consumidor local pueda seleccionar o no un producto cárnico, sino también para la exportación.
En tanto, para la realización del proyecto, se utilizaron muestras de carnes Angus certificadas, distribuidas por los frigoríficos Marfrig Argentina S.A., la Asociación Argentina de Angus y la compañía norteamericana Cryovac, que proveyó el sistema de climatización.
«El interlaboratorio tiene por objetivo evaluar la performance de los equipos junto al tratamiento de la muestra de carne refrigerada para la determinación de su textura instrumental diseminando la metodología de medición para todos los laboratorios argentinos que disponen del equipamiento, afirmó Marcelo Marzocchini, director operativo del INTI, quien fue partícipe del proyecto.
Asimismo, el científico afirmó que este trabajo fue sumamente «complejo», porque uno de los principales objetivos de la investigación fue transportar las muestras de carne en condiciones de refrigeración, en una temperatura inferior a los 2 grados.
«El desafío del ensayo es asegurar el mismo tratamiento para todas las muestras en condiciones de refrigeración debido a que la textura puede variar según el tiempo y las temperaturas a las cuales son sometidos», consideró Marzocchini.
«La logística desarrollada por el personal del INTI trazó un antecedente para ingresar la carne bovina a Estados Unidos en condiciones de refrigeración sin verse afectada la temperatura de la muestra,», destacó el investigador del INTI, Javier Etchazarreta.
Según el investigador, este trabajo permite que un futuro los frigoríficos certifiquen sus productos ante el departamento de agricultura de los Estados Unidos (USDA).
«Esto permitiría a las empresas mostrar atributos de sus productos, con una etiqueta que diga que un producto es tierno o muy tierno», destacó Marzocchini.
Ese ensayo de aptitud no sólo ofreció la posibilidad de analizar la performance de todos los laboratorios argentinos con instrumental específico para esta medición, sino que también brindó a algunos de ellos el servicio de calibración y trazabilidad de estos equipos a patrones internacionales
En la investigación participaron ocho laboratorios locales públicos y dos laboratorios de Estados Unidos, de las ciudades de Texas y Colorado, especialistas en esta temática.
Por último, Marzocchini consideró que este trabajo es sumamente importante no sólo para posicionar al INTI como el primer organismo público en realizar un interlaboratorio a nivel global, sino también que permite que «los frigoríficos tengan la posibilidad de trazabilidad sus productos con los estándares internacionales, que es clave para la apertura de mercados internacionales».