En la zona núcleo, según la Bolsa de Comercio de Rosario, anticipa que se perdió el 36% del volumen que se esperaba producir a la siembra, sobre un 55% de avance de trilla.
De esta forma, en términos absolutos, esta región pierde 3 quintales más su expectativa de rinde: inició con una proyección de 12,8 millones de toneladas y, ahora, se esperan 12,3 millones, 500.000 toneladas menos.
Bajo las condiciones actuales, el rinde promedio está en 72 quintales por hectárea, dice la entidad rosarina. “Es el rinde promedio que se estima con el 55% de los cuadros de maíz tempranos trillados”, sostiene.
A inicios de marzo, se estimaban 75 quintales, pero los números de las cosechadoras siguen mostrando el gran impacto que tuvo la combinación de falta de agua y temperaturas extremas en plena definición de rindes de los maíces tempranos en la región.
Respecto a los rindes del año pasado, estos promedios se tratan de 22 quintales menos y, en comparación, con el promedio de los últimos cinco años años, la región muestra un nivel de daño cercano al 30%.
