Así lo reflejó un informe de Fundación Meditérranea – Ieral, en la cual compara una canasta de cortes vacunos con los tres países vecinos. En todos los casos, la Argentino exhibió precios promedios por debajo de los países incluidos en el estudio.
A pesar de la crisis económica, la Argentina mantiene uno de los consumos de carne vacuna más altos del mundo, rondando los 50 kilos per cápita al año.
En paralelo, hace tiempo que se ha instalado el discurso de que el consumidor argentino paga caro, al valor de «precios internacionales», por el alimento y ha dado lugar a la adopción de diferentes políticas hacia el sector ganadero en pos de bajar los valores que paga el consumidor.
Páginas: 1 2