Una firma rosarina implementó ese sistema donde abona a los productores un extra de unos US$5 por tonelada en soja o hasta tres dólares en trigo y maíz por sobre el valor del mercado
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Desde hace varios años hay una creciente demanda social por el cuidado del medio ambiente y en el agro cada vez son más las empresas que buscan lograr procesos de producción que garanticen calidad e inocuidad de los alimentos en el marco de un ambiente sustentable. En ese contexto, y siguiendo ese objetivo, una corredora rosarina realiza pagos extra a los productores que llevan adelante buenas prácticas con el cuidado del ambiente.
Se trata de Grupo América, que le paga a los productores que hagan rotación de cultivos, monitoreados por Geoagro, una empresa de tecnologías para el agro, una bonificación de alrededor de cinco dólares por tonelada de soja o hasta 3 dólares en trigo y maíz por sobre lo que paga el mercado comprador.
En diálogo con LA NACION, Pablo Arcamone, director general del Grupo América, la empresa detrás de la iniciativa, explicó que con este proyecto buscan fomentar las buenas prácticas. “Con la sustentabilidad y las nuevas formas de alimentación hay una posibilidad que tiene el agro argentino de mostrar que se están haciendo bien las cosas, que son muchos más los que cuidan los suelos y piensan en las generaciones futuras, que los que se centran en el esquema de solo soja. Por eso quisimos dar este premio con esta primera buena práctica, que es muy básica, pero consideramos que es un inicio para seguir un camino”, dijo.
En ese sentido, detalló que la bonificación a los que realicen rotación de cultivos es una primera etapa, ya que luego se sumarán premios para otras prácticas como pulverización responsable, siembra por ambientes, fertilización, sistematización por terrazas y producción.
El lanzamiento es parte de un trabajo conjunto que tienen con Geoagro, con quienes desde hace ocho años comenzaron a digitalizar los campos. Actualmente monitorean cuatro millones de hectáreas y es allí en donde acceden a la información para el control de las buenas prácticas.
Arcamone contó que fue “excelente” la recepción por parte de los productores y que a su vez se consultan y se interesan por los nuevos incentivos. “Lo recibieron muy bien, los motiva y también vemos que empiezan a preguntar por las otras buenas prácticas. Eso nos pone muy contentos porque la rotación es algo muy básico, pero sabemos que es un primer paso”, indicó.
El siguiente objetivo que quieren conseguir es financiamiento que fomente la agricultura sustentable. “Hay muchos créditos a nivel internacional que premian el cuidado del medio ambiente y, sobre todo, de los suelos y que consideramos que a los productores no están llegando”, expresó.
“La pandemia fue una bisagra para todos, la importancia del cuidado del medio ambiente se notó mucho. Por eso, es algo en lo que venimos trabajando porque vemos que el mundo está yendo para ese lado y acá no lo estamos premiando ni comunicando de forma efectiva, por eso creo que hay mucho para hacer”, concluyó.