Las imágenes satelitales son un aliado en el campo, al momento de reducir la incertidumbre vinculada a la evolución de los eventos climáticos
Para la actual campaña de granos 2022/23, las proyecciones en relación al clima indican que podría repetirse por tercera vez un evento Niña. Según el Servicio Meteorológico Nacional, es algo que solo ocurrió dos veces en los últimos 50 años: la última fue entre 1998 y 2001.
Ante este escenario, los productores deben ajustar al máximo sus decisiones de manejo, y planificar tareas como siembra y aplicación de productos con el menor impacto posible. Una mala decisión puede dejar fuera de juego toda la planificación previa.
En este punto, el manejo de información climática es clave, sobre todo en una pregunta central. ¿Cuándo lloverá? Cada día, miles de productores requieren información para intentar conocer como evolucionaria el factor climático. Y la quieren lo más rápido posible
Los especialistas en esta materia manejan un amplio cúmulo de información y buscan dar el mayor grado posible de certeza, ante una variable tan dinámica como el clima. Estos expertos se mueven a través de un mundo de mapas, probabilidades y sobre todo, una incertidumbre, que busca reducirse a partir del conocimiento científico.
Infocampo visitó las instalaciones del Instituto de Clima y Agua, del INTA Castelar -en el oeste del Gran Buenos Aires- para conocer de primera mano las herramientas para anticipar los elementos climáticos, y que los productores cuenten con información estratégica para la toma de decisiones.
Antes de analizar la información de imágenes satelitales, insumo fundamental para elaborar mapas de reservas de agua, índice verde y evapotranspiración (entre otras variables) los especialistas de la experimental dejaron en claro dos conceptos que rigen la elaboración de pronósticos: variabilidad climática y probabilidades.
COMO SE PROCESA LA INFORMACIÓN
El Instituto de Clima y Agua cuenta con antenas, que reciben información de siete satélites. “Cada dos horas hay una imagen, eso nos permite hacer un seguimiento para mostrar el estado de vegetación, eventos como incendios, inundaciones y sequias”, explicó Patricio Oricchio, técnico en Imágenes Satelitales del organismo.
Otro factor que destacaron los profesionales fueron el uso de los registros históricos. “Las anteras funcionan desde hace 20 años”, remarcó Oricchio. En el caso de lluvias, las comparaciones permiten visualizar si una región se encuentra en sus mínimos históricos de precio
Pablo Mercuri, director del Centro De Investigación de Recursos Naturales del INTA Castelar, sostuvo que en la actualidad, el clima se mueve entre extremos. “La toma de decisiones inteligentes, ante este contexto de cambio climático, implica poder interpretar mejor como son estos extremos, como analizarlos y como insertarlos en la toma de decisiones productivas”.