En los últimos meses el sector en general, y el cultivo de soja en particular, enfrenta un complejo panorama por una sequía que genera un alto impacto en una de las cadenas más competitivas del país.
En los últimos meses el sector en general, y el cultivo de soja en particular, enfrenta un complejo panorama por una sequía que genera un alto impacto en una de las cadenas más competitivas del país.
Este contexto sumerge al productor en una profunda crisis, que sumado a los problemas que viene afrontando por diversas medidas contraproducentes, afectan la producción y su bolsillo acrecentando cada vez más sus necesidades.
Esto, sin duda, también se traducirá en mayor capacidad ociosa de la industria y en menor generación e ingreso de dólares, configurando un drama para nuestra economía nacional con repercusiones en cada eslabón de la cadena.
Es imperativo avanzar con claros paliativos para el sector en el corto plazo para evitar que esta situación genere daños irreparables, y trabajar en una estrategia para arribar a soluciones que, en un futuro generen incentivos para más producción.
Convencidos que somos parte de la solución, la cadena siempre está abierta al diálogo y esperamos poder consensuar medidas urgentes que se hagan eco de las éstas necesidades.