Ricardo Juncos, el argentino que se fue sin opción y triunfó en Estados Unidos: qué opina sobre el agro y cómo es arrancar de cero en otro país

Soy quien soy porque viví en Argentina hasta los 26 años, y eso siempre lo voy a poner por delante de cualquier cosa», destaca Ricardo Juncos

Ricardo Juncos, el argentino que se fue sin opción y triunfó en Estados Unidos: qué opina sobre el agro y cómo es arrancar de cero en otro país

«Era uno de los sueños que siempre tuve y parecía imposible, pero lo logramos», destaca Ricardo Juncos, dueño del equipo de IndyCar Series que anunció al argentino Agustín Canapino como piloto oficial durante toda la temporada 2023.

Con el desembarco de Canapino, la categoría de monoplazas más importante de los Estados Unidos volverá a tener un piloto argentino luego de 26 años.

Quién es Ricardo Juncos

Ricardo Juncos nació en Tigre, emigró a los Estados Unidos en el 2002, con 26 años, y desde entonces creció hasta formar su propio equipo de competición. Por ello resalta que la llegada de Agustín Canapino a la IndyCar Series es «un hecho histórico». 

En el camino se dieron una conjunción de cosas que sumaron a que esto pasara. Una fue la cantidad de público que movilizó la demostración que hicieron en Argentina, que congregó a 75 mil personas entre el evento de Buenos Aires y el de Termas de Río Hondo: «Fue un antes y un después».

El otro punto clave fue la calidad como piloto de Canapino, que dejó excelentes tiempos durante las pruebas. «Agustín es uno de los mejores pilotos de la Argentina y está en su mejor momento, me llena de orgullo», resalta el titular de Juncos Hollinger Racing, quien agrega que la llegada de un argentino a la máxima categoría de Estados Unidos «abre un abanico de oportunidades».

La historia de Ricardo Juncos y su opinión sobre el agro

«Soy quien soy porque viví en Argentina hasta los 26 años, y eso siempre lo voy a poner por delante de cualquier cosa», destaca Ricardo Juncos en diálogo con Agrofy News.

Si bien no tiene un vínculo directo con el agro, Juncos destaca que el campo es un sector «fuertísimo en Argentina». «Sin duda, Argentina es lo que es a nivel global en primer lugar gracias al agro. Todo lo que tiene que ver con el agro es muy poderoso«, considera.

Lo que sucede también es que el agro es un sector siempre vinculado al automovilismo. Además, Juncos es muy amigo de Víctor Escalas, fundador de SpeedAgro: «Conozco los productos que él hace y cómo los comercializa, maneja una tecnología buenísima».

En este sentido, invita a seguir las carreras de Agustín Canapino desde Argentina: «Tenemos que romper el rating», grafica.

Llegada de Ricardo Juncos a Estados Unidos

Ricardo Juncos llegó a los Estados Unidos con una importante preparación técnica en Argentina: «Desde los 9 años mi abuelo me enseñó a usar un torno y sabía todo de las herramientas. A los 12 años ya metía mano en motores. Caminaba con mi hermano y nos metíamos en un taller«. Desde entonces, nunca dejó de trabajar en autos y en motores.

Se recibió de técnico electromecánico y estudió preparación de motores de alta performance en el Instituto Americano de Motores, con el profesor Alberto Juárez. «Preparé motores de carreras en Argentina y arranqué con un taller a los 18 años, llegamos a tener 200 clientes», repasa. También corrió en autos, lo que le sirvió de experiencia.

«Me vine por falta de opción, no es que calculé y ejecuté un plan. Perdí todo en Argentina con mi hermano», recuerda durante la charla que mantuvo con Agrofy News. Ricardo Juncos se fue en el 2002 con US$ 400 que le prestó la abuela y una mochila con algo de ropa.

«Ni siquiera tenía Estados Unidos como primera opción. Era un país que no conocía y me equivoqué, me encontré con un país espectacular. Te dan oportunidades, el nivel de automovilismo es altísimo, con pilotos muy buenos. Uno prejuzgó mal, entonces llegué a una edad justa (26 años)», agrega.

Sin embargo, aclara que «no es fácil dejar todo (amigos, familia, cultura), la cosa linda de Argentina no se consigue en otro lado. Tiene un peso muy grande que hay que analizar. Siempre se ve la parte positiva, pero también está lo negativo, que cuando lo empezas a analizar no se si hasta es más grande».

En este sentido, el consejo que da «es no pensar mucho en el camino, no hay una fórmula para llegar a resultados, tenés que ir viviéndolo y sintiendo». «La experiencia mía capaz es la contraria a otro», explica haciendo referencia a que la migración es algo muy personal.

En tanto, destaca que sin dudas las oportunidades de Estados Unidos son más grandes que en Argentina. «Pero también cuando te equivocas te equivocas fuerte. Acá cometes un error y te meten preso. Primero te meten preso, después te preguntan y recién ahí ven qué pasa. En todo sentido, incluso desde lo tributario, te ponen en una situación que no podés escapar del sistema».

De esta forma, grafica que «estás absolutamente atado» al sistema: «Es exactamente opuesto a la Argentina, en donde hay un sistema desorganizado y nadie cumple. Desde el tránsito hasta los impuestos». «No tenes cómo darle la vuelta acá (por Estados Unidos). Culturalmente somos muy distintos».

«En mi caso siempre me manejé por lo que sentía yo, en la confianza en mí mismo, que es infinita. No me importa equivocarme y le digo que si a todo, voy para adelante”, comenta.

Cuando Juncos llegó a los Estados Unidos lo recibió un «amigo de un amigo» y se instaló en una casa junto a otros argentinos. «Mi único objetivo era seguir viviendo y comer».

El primer trabajo fue en una carpintería y luego trabajó gratis por dos semanas en un taller de kartings, lo que lo volvió a acercar a las carreras: «A veces uno cree que se está alejando del objetivo, pero quizás está haciendo el camino, yendo para el lugar y capaz pasa en 2 o 3 años. Hay que abocarse a lo que uno siente y a la confianza».

Luego comenzó a trabajar en el equipo de Christian Fittipaldi y llegó a ser Team Manager. Con esa experiencia montó su propio equipo, con el que preparaba kartings y llegó a correr en Pro Mazda, luego en Indylights y finalmente desembarcó en la IndyCar Series en 2017, cuando compró un equipo. Por ese entonces compitieron con dos vehículos (Sebastián Saavedra y Spencer Pigot).

«Era modo supervivencia. Nunca proyecté nada, soy un agradecido de las oportunidades que se fueron dando y de la gente que me crucé en el camino. No podía pretender llegar a un país y trabajar de las carreras, sería una falta de respeto. Llegué con la mentalidad de hacer lo que tenga que hacer», destaca.

Ahora, en la previa al campeonato en el que debutará Agustín Canapino, destaca que la IndyCar Series es la más competitiva a nivel global: «Las diferencias entre autos son mínimas, el nivel es increíble». De igual manera, con Agustín el objetivo será sumar experiencia y terminar las carreras, con el objetivo de competir también en 2024 y con otro gran foco: traer una fecha a la Argentina. 

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