La cosecha de soja en la región más productiva del país será sólo el 20% de lo que se esperaba producir

Caída estrepitosa: de esperar 19,8 Mt a inicios de la campaña a estimar 3,9 Mt en mayo. En otro mes de caída, la soja se recorta en 200.000 Tn: el rinde promedio  cae otro quintal y queda en 13 qq/ha.

Buenas condiciones meteorológicas sobre toda zona GEA hasta el miércoles 17

A partir de la tarde/noche del miércoles hay probabilidad de lluvias y chaparrones

“Los pronósticos de corto plazo muestran la presencia de un centro de alta presión, muy estable sobre el territorio nacional, que mantendría alejadas las precipitaciones hasta el inicio de la segunda quincena de mayo.”, dice el consultor Elorriaga.

Nuevo ajuste en soja: de esperar 19,8 Mt a inicios de la campaña a estimar 3,9 Mt en mayo.

La siembra largaba en la región núcleo a fines de octubre del 2022 con un  horizonte productivo que apuntaba a 19,8 Mt con ánimos de revancha y superar con creces los 13,5 Mt que había dejado la 2021/22. Incluso, se sembraron 150.000 ha más. Pero la sequía y las heladas tempranas que afectaron al cultivo dejaron fuera de juego a 1,67 M ha.

Hoy, con la cosecha de soja de primera casi por finalizar y con un avance del 70% en la de segunda, hay nuevos recortes de producción. De abril a mayo cae 200.000 tn. De esta manera habrá un 80% menos de soja de lo que se esperaba producir a principios de la campaña. Esta campaña la soja dejará la producción más baja de los últimos 15 años: 3,9 Mt.

Soja 2022/23: casi 11 quintales debajo que la anterior peor cosecha, la 2009/10.

Es el nivel más bajo de los últimos 15 años. Y por lejos, De abril a mayo el rinde de la región núcleo cae otro quintal, queda en 13 qq/ha y queda debajo de la peor marca, la del ciclo 2008/09, en 10,9 qq/ha. Respecto del promedio de las ultimas 5 campañas la 2022/23 está 21 quintales por debajo. El rinde de soja de segunda no alcanza la decena, promedia 8 qq/ha, y el de primera es de 15 qq/ha. El sudeste cordobés es el área donde se ubican los mejores rindes medios, sin embargo asciende a tan solo 16 qq/ha. El noroeste bonaerense, el centro-sur y  el extremo sur santafecino promedian 13 qq/ha. El noreste bonaerense cosechó los peores guarismos y promedia un rinde de 11 qq/ha.

Una buena para el trigo: la franja este de GEA recibió lluvias de entre 20 a 50 milímetros.

En los últimos siete días se produjeron precipitaciones sobre la región que favorecieron el sector norte y este de GEA. Las  lluvias más abundantes se localizaron sobre el sector este de la región y oscilaron entre  20 y 50 milimetros. El valor más alto tuvo lugar en Rosario, con 54,4 mm; le siguió  Zavalla con 52,4mm, ambos en Santa Fe.

Donde los registros fueron más elevados, los perfiles tuvieron una significativa recarga. Como es el caso de Rosario, que con los 54 milímetros acumulados alcanzó el valor medio histórico del mes de mayo.  Sin embargo en el este de Córdoba, oeste de Santa Fe y noroeste de Buenos Aires las condiciones siguen siendo de escasez a sequía.

En los próximos quince días se requieren acumulados de entre los 80 y 100 mm en los sectores más secos para alcanzar reservas óptimas de humedad (al metro de profundidad) y entre 5 a 60 mm en donde llovió mejor.

El trigo 23/24 renueva expectativas de siembra donde llovió mejor

“Llovieron entre 30 y 40 mm. Para hacer trigo es insuficiente, pero tras el agua, la caída en las intenciones de siembra que estaban en torno de una caída del 50%  hace una semana, pasan a estar ahora en un 25% de reducción”, dicen desde Teodelina (extremo sur santafecino). Si bien los técnicos advierten que estos milímetros no son suficientes, reactivaron el interés por el trigo: “volvimos a tener consultas”, dicen los ingenieros. En Carlos Pellegrini  (norte de GEA) la situación es similar, se han multiplicado las consultas y los productores han comenzado con los barbechos a la espera de poder sembrar a fin de mes si las lluvias continúan: “de revertirse el panorama climático a favor del cereal, la superficie a sembrar seria la misma de hace un año atrás”. Desde Bigand estiman que el área de siembra podría aumentar un 10%, respecto a la campaña pasada con esta última lluvia, aunque la recomendación de los técnicos es esperar a una mayor recarga de los perfiles: “los productores se volvieron a entusiasmar,  están muy necesitados y el trigo generaría un ingreso puente hasta la próxima cosecha gruesa”. En General Pinto (noroeste bonaerense) y en el sudeste cordobés son menos optimistas, con milimetrajes escasos  y las intenciones siguen igual bajas y no muestran cambios: la siembra triguera caería en un 60% menos.

 

Detalle por Subzonas

SUBZONAS Y RED DE ESTACIONES METEOROLÓGICAS GEA

SUBZONA I

En El Trébol se estima que el área de trigo será un 30% menor a la de la campaña pasada. Si bien el fin de semana se registraron lluvias, “se necesita más agua”, indican los ingenieros. Finalizó la cosecha de soja de primera con un rinde promedio de 25 qq/ha. La de segunda lleva un avance del 80%, con un rinde medio de 10 qq/ha.

Con 38 milímetros caídos en los últimos días hay más entusiasmo en Carlos Pellegrini en relación a la siembra triguera: “si bien son  pocos milímetros, es la lluvia más voluminosa que hemos tenido en los últimos tiempos”, dicen los técnicos y agregan que se han multiplicado las consultas en cuanto a la posibilidad de siembra del cultivo y en ese sentido se están haciendo los barbechos a la espera de poder efectuarla a fin de mes si las lluvias continúan. De revertirse el panorama climático a favor del cereal, la superficie a sembrar seria la misma de hace un año atrás.  Por otro lado en relación al maíz tardío responden que ya la situación del cultivo está definida, con 40 qq/ha  y en el área están siendo utilizados para producción tambera. En relación a la cosecha de soja de primera ya ha finalizado con un rinde promedio de 15 qq/ha, y la de soja de segunda tiene un avance del 30% con tan solo 3 qq/ha de rinde promedio.

SUBZONA II

En la zona de Bigand la lluvia de la semana pasada osciló entre 29 y 45 mm, siendo el mayor milimetraje hacia el noreste. “Se observa un poco más de entusiasmo por la siembra de trigo: aumentaron las consultas sobre semilla, barbechos, fertilización, financiación. Pero como referente profesional de la agronomía, con ésta reserva de agua útil en el perfil no se puede sembrar, se necesitan 100 a 150 mm más de lluvia para tener un panorama seguro de producción. Pero los productores están necesitados y el trigo generaría un ingreso puente hasta la próxima cosecha gruesa”, comentan los ingenieros. Con esta lluvia, se estima que el área de siembra podría aumentar un 10%, respecto a la campaña pasada. La cosecha de soja de primera está finalizando con un rinde promedio entre 10 a 12 qq/ha. En la de segunda restan recolectar unos pocos lotes y el rinde medio llega a 4 qq/ha. En cuanto al maíz tardío, se estima un rendimiento promedio de 25 qq/ha. Las últimas lluvias no inciden sobre el rendimiento del cereal.

En Teodelina, las lluvias dejaron entre 30 y 40 mm. Para hacer trigo es insuficiente, pero tras el agua, la caída en las intenciones de siembra que estaban en torno de una caída del 50%  hace una semana, pasan a estar ahora en un 25% de reducción. “No es suficiente, pero las lluvias del fin de semana reactivaron el interés por el trigo: volvimos a tener consultas”, dicen los ingenieros del área. En cuanto a la cosecha, la soja de primera está terminado con promedios de 20 a 22 qq/ha y el temprano, “el que debería haber producido menos, es el mejor está y muestra resultados de 70 a 90 qq/ha”, dicen en el área.

SUBZONA III

En Rojas  terminó la cosecha de soja y ya comenzó a levantarse el maíz tardío: “se adelantó bastante la cosecha por las condiciones ambientales. La humedad no es muy alta, sale con 16 a 17% y los rindes están entre 40 a 60 qq/ha (con humedad corregida) pero la media va a rondar los 45 qq/ha. Son maíces de siembras de diciembre”. En relación a las intenciones de siembra trigueras responden que con el panorama de lluvias actual la superficie será menor al año pasado. Allí el fin de semana llovió 60 mm: “nos sorprendió a todos la lluvia. Hacía mucho que no ocurrían estos milimetrajes. Sin embargo aún no alcanza para la siembra de trigo. Tenemos humedad en el suelo solo a los 30 cm de profundidad. En el área la fecha límite de siembra puede extenderse hasta  mediados de julio a la espera de más recarga. Por lo que esta campaña se priorizaran los ciclos cortos de ser posible la siembra. Intenciones hay muchas, pero tiene que llover”, explican los técnicos zonales.

En Colon, Hughes y Wheelwrite llovieron entre 40 y 50 mm, y en algunos casos puntuales 70 a 90 mm, sin embargo en la mayor parte del área el agua acumulada aun es insuficiente para encarar la siembra fina. “Vamos a hacer planteos muy defensivos, en donde llovió mejor. Trigos sin urea inicial y solo fertilizando con fosforo, y evaluaremos por agosto si merece la pena fertilizarlo para destino a cosecha o cortarle el ciclo”. Y agregan: “con el panorama actual de disponibilidad de agua los productores chicos no van a sembrar trigo y los otros, donde el agua lo permita, harán algo pero la tendencia es a la baja”. En relación a la cosecha gruesa, comentan que la de soja de primera termino con rindes medios entre 15 y 20 qq/ha y la de segunda está avanzada pero con rindes muy malos entre 3  a 8 qq/ha: “el promedio ronda los 3 qq/ha”, aclaran los técnicos. En cuanto al maíz tardío, la cosecha está comenzando solo en los peores lotes. Se proyectan rindes medios de 40 a 50 qq/ha con algunos casos puntuales de 70 a 75 qq/ha.

SUBZONA IV

En General Pinto llovieron 20 milímetros el fin de semana pasado, y esto no modifica las expectativas de siembra triguera, que siguen muy bajas, con una caída del 60%.  “Se requiere almacenar  entre 150 a 200 mm en los suelos”.

SUBZONA V

Los 6 a 15 mm que se registraron la semana pasada en los alrededores de Marcos Juárez no cambian la proyección de siembra de trigo. Se estima una reducción del 60% del área, respecto al año pasado. “Estamos necesitando lluvias muy superiores para impulsar a los productores a la siembra del cultivo”, mencionan los ingenieros. A su vez, el rinde de los maíces tardíos está definido, por lo que las lluvias no cambian la perspectiva de producción. Se calcula un rendimiento de 45 qq/ha. La cosecha de soja se completó con un rinde promedio de 26 qq/ha. La de segunda lleva un avance del 85% y el rinde promedio es de 12 qq/ha.

Indicadores Climáticos

Lo que viene, el pronóstico para la semana próxima en la región núcleo

Chances de lluvias a partir de la noche del miércoles 17

El periodo comprendido entre el jueves 11 y el miércoles 17 de mayo estará caracterizado por el predominio de buenas condiciones meteorológicas sobre toda zona GEA. Recién hacia el final del periodo de pronóstico, en la tarde/noche del miércoles 17, aumenta la probabilidad de que se produzcan chaparrones o tormentas que comenzarán  por el sector oeste y, con el correr de las horas, irán avanzando hacia el este afectando al resto del área GEA.

Las temperaturas se mantendrán dentro de las normales estacionales, pero los valores máximos, que inicialmente oscilaran entre 18 y 21°C, ascenderán con el avance de la semana hasta alcanzar  registros cercanos a los 27°C hacia el final del periodo.

Las temperaturas mínimas tendrán la misma evolución que las máximas, al principio se esperan bajas temperaturas en la zona este del área GEA, principalmente sobre Buenos Aires, con valores que oscilarán entre 4 y 6°C, mientras que a partir del sábado 13 los registros presentarán un generalizado ascenso, promediando los 15°C hacia el miércoles 17 de mayo.

La circulación del viento se mantendrá moderada aunque se espera una intensificación de la velocidad y un marcado posicionamiento del sector norte, principalmente en el sector este de la zona GEA, durante la segunda parte del periodo de análisis.

Lo que pasó con el clima en la última semana en la región núcleo

Franja este de GEA con lluvias entre 20 a 50 milímetros

La semana comprendida entre el jueves 4 y el miércoles 10 de mayo las precipitaciones se distribuyeron sobre el norte y este de la zona GEA. A partir del viernes 5 y el sábado 6 un sistema de baja presión se desplazó hacia el sudeste por Uruguay, Entre Ríos y el este del área GEA, provocando abundantes precipitaciones. Dentro de GEA los mayores registros se ubicaron en la franja este, con acumulados que oscilaron entre los 20 y 50 mm. El valor más alto fue de 54,4 mm, en Rosario; le siguió  Zavalla con 52,4mm, ambos en Santa Fe.

Las temperaturas del periodo presentaron una gran variabilidad territorial. En el Oeste los valores máximos estuvieron entre 25 y 27°C, mientras que en el  Este los registros promediaron los 24°C. La marca térmica más elevada fue la de Monte Buey (Córdoba) con 26,3°C.

Las temperaturas mínimas tuvieron  un gradiente positivo sudoeste/noreste. Los valores más altos- entre 6° y 8°C- se midieron en el norte de la zona GEA y los más bajos -2° y 4°C – en el oeste de Córdoba y  Buenos Aires. La marca extrema fue la de Hernando (Córdoba) con 1,4°C, seguida por Junín (Buenos Aires) con 2°C.

Con este panorama de lluvias, que favoreció al este de la región, se produjo una mejora significativa de las reservas particularmente en Rosario, Zavalla y Pujato, donde las condiciones de suelo, actualmente, van de regulares a adecuadas. La zona oeste del área GEA no recibió precipitaciones por lo que se mantienen las condiciones de humedad regulares. En el este de Córdoba, oeste de Santa Fe y noroeste de Buenos Aires las condiciones siguen siendo de escasez a sequía.

Con esta distribución de humedad en el centro del área GEA se requieren, en los próximos quince días, acumulados entre los 80 y 100 mm para alcanzar el estado óptimo de las reservas al metro de profundidad, mientras que en el oeste y este del área GEA estos valores se reducen y oscilan entre los 5 a 60 mm.

Extensión GEA: O de Córdoba, N de Santa Fe, Santiago del E. y Chaco

Entre 30 a 50 mm sobre el sudeste de Santa Fe, noreste de Buenos Aires y sudoeste de Entre Ríos

La primera década de mayo cambió levemente el curso deficitario que dejó abril presentando un comportamiento pluvial propio de la primera etapa del otoño, es decir un marcado gradiente positivo que beneficia con mejores lluvias la franja este de la región pampeana que sobre la oeste.

En el inicio del fin de semana la influencia de un sistema de baja presión sobre la desembocadura del Río de la Plata provocó el desarrollo de precipitaciones que favorecieron en mayor medida al sudeste de Santa Fe, noreste de Buenos Aires y sudoeste de Entre Ríos, con acumulados entre 30 y 50 milímetros. Partiendo de estos valores las lluvias presentaron una significativa disminución de este a oeste, llegando a ser nulas en el sur Cordobés, en la franja oeste de Buenos Aires y en La Pampa.

El agua recibida en estos últimos siete días provocó alivios superficiales pero en algunos casos, como en el sudeste santafecino o el noreste de Buenos Aires, donde los registros fueron mas elevados, los perfiles tuvieron una significativa recarga considerando la situación general. Por mencionar un caso, en Rosario, los 54 milímetros acumulados equivalen al valor medio histórico del mes de mayo por lo que, de aquí en más, todo es agua superadora.

Más allá de las mejoras sectorizadas, la zona núcleo todavía mantiene un déficit hídrico destacable y, por el momento, no muestra condiciones generalizadas que permitan planificar una implantación regular dentro de las fechas habituales. En este contexto, actualmente, la franja sudeste bonaerense presenta las condiciones mas adecuadas, aun cuando solo algunos sectores reducidos recibieron buenas lluvias.

Sin condicionantes globales el aporte de agua a la región pampeana depende de los sistemas de escala regional que, como sucedió con las últimas precipitaciones, tienen una variabilidad, en volumen y distribución geográfica, muy dispar. Los pronósticos de corto plazo muestran la presencia de un centro de alta presión, muy estable sobre el territorio nacional, que mantendría alejadas las precipitaciones hasta el inicio de la segunda quincena de mayo. Este escenario  suma dudas a la probabilidad de alcanzar los 80 a 100 milímetros requeridos, en la mayor parte de la región pampeana, para iniciar la siembra de la fina en buenas condiciones.

Fuente: BCR

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