Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina, criticó duramente las políticas gubernamentales en el acto de apertura de la 135° Exposición Rural de Palermo.
Las retenciones y el tipo de cambio fueron blanco de sus críticas, y advirtió que el campo no se mantendrá pasivo ante la situación.
El presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Nicolás Pino, no dudó en lanzar fuertes críticas a los gobiernos y a la clase política en general durante el discurso de inauguración oficial de la 135° Exposición de Palermo. En un contexto de sequía y estancamiento agropecuario en el país, Pino expresó contundentes cuestionamientos contra las retenciones y la brecha cambiaria, advirtiendo que el campo no se quedará como un mero espectador pasivo ante la situación actual de Argentina.
Pino inició su discurso focalizándose en la reciente sequía que afectó al sector agropecuario y, a partir de allí, denunció las políticas implementadas por los gobiernos en las últimas décadas, las cuales, según él, han llevado a una producción agropecuaria estancada y debilitada. Señaló al Estado como un socio desleal, imponiendo impuestos discriminatorios y distorsivos que afectan la rentabilidad del productor.
El titular de la SRA también criticó duramente el desdoblamiento del tipo de cambio, argumentando que actúa como un instrumento para expropiar la rentabilidad legítima del productor. Asimismo, denunció intervenciones estatales oportunistas que afectan la libertad de comercio y desalientan la inversión y el crecimiento del sector.
En cuanto a las retenciones, Pino resaltó que el campo es el único sector generador de divisas netas para el país y expresó que, en más de dos décadas de vigencia de este impuesto, el sector ha aportado más de 170.000 millones de dólares. Sin embargo, lamentó que el Estado haya respondido con ataques a la productividad, aplicando múltiples tipos de cambio y un impuesto inflacionario que ha contribuido al aumento de la pobreza.
El presidente de la SRA señaló que desde la reinstauración de las retenciones, más de 100.000 productores se han visto obligados a abandonar su actividad. Afirmó que este impuesto es abusivo y discriminatorio, y que el Estado ha confiscado gran parte de lo que obtiene el productor.
En el contexto de malas políticas que estancan la producción en Argentina, Pino mencionó ejemplos como el liderazgo del país en el mercado global de carnes en la década de 1960, que hoy sigue exportando la misma cantidad de carne, mientras que Brasil ha multiplicado por 29 su comercio exterior. Similar situación ocurre en la exportación de leche en polvo y en la industria forestal, donde Argentina no ha logrado crecer significativamente, a diferencia de otros países vecinos.
El discurso de Nicolás Pino destacó la preocupación del campo argentino por las políticas que afectan su desarrollo y resaltó que el sector no se mantendrá pasivo, sino que buscará defender sus intereses y luchar por un ambiente propicio para su crecimiento y desarrollo económico.