Un análisis de la Bolsa de Comercio de Rosario pone de manifiesto las disparidades en las estrategias de apoyo al sector agropecuario entre Argentina y Brasil.

Mientras el país vecino destinó inversiones significativas para impulsar su campo, en Argentina las retenciones y la falta de incentivos gubernamentales han obstaculizado el crecimiento productivo.
Contrastes de políticas y resultados A lo largo de dos décadas, el crecimiento en la superficie cultivada y los rendimientos de los principales cultivos argentinos no han sido respaldados por el Estado para lograr un salto productivo. En contraste, Brasil ha inyectado más de U$S 190.000 millones en su sector agropecuario, en comparación con los U$S 200.000 millones que Argentina extrajo del campo mediante derechos de exportación.
Impacto en la producción y competitividad La brecha productiva entre ambos países se ha profundizado con el tiempo. A fines de los años 80, la producción promedio de soja, maíz y trigo en Brasil superaba en un 60% a la de Argentina. Aunque en la última década el agro argentino ha incorporado tecnología e innovación, la producción agrícola nacional ha experimentado una tendencia descendente en comparación con Brasil.
Perspectivas y desafíos El análisis propone un escenario intermedio de cierre de brechas, considerando la incorporación de hectáreas y el aumento de los rendimientos. Si Argentina implementara estas medidas, la producción de soja, maíz y trigo podría crecer en más de 44 millones de toneladas anuales, lo que equivaldría a una ampliación de US$ 16.200 millones en la producción.

Retenciones como obstáculo Las retenciones en Argentina han sido un factor limitante para el crecimiento del sector agroindustrial. Mientras el país recaudó cerca de U$S 9.104 millones en derechos de exportación en 2022, Brasil presentó un programa de financiamiento de más de U$S 76.000 millones para los productores. La falta de incentivos y el peso fiscal han restringido la adopción de tecnología y la expansión del área cultivada en Argentina.
El camino a seguir Para revertir esta situación, se requiere una serie de medidas, como la sanción de una nueva ley de semillas y políticas que alivien la presión fiscal sobre el sector agropecuario. La reducción de los derechos de exportación se destaca como una medida crucial para aprovechar el potencial agroindustrial argentino y promover un crecimiento más sostenible en el futuro.
