Sigue faltando combustibles en estaciones de servicio de todo el país, situación que se agrava en las zonas de frontera. Referentes de economías regionales de Salta, Jujuy y Misiones insisten en que “peregrinan” buscando gasoil para llenar tanques de vehículos y maquinaria. Mientras que, en las provincias de la región pampeana, advierten que en los próximos días llegan las esperadas lluvias, se repetirá una situación similar a la de 2022 ya que la demanda aumentará considerablemente al activarse la siembra de granos gruesos.
El congelamiento de precios que pactó el Ministerio de Economía hasta el 31 de este mes con las petroleras impacta en el abastecimiento. En las estaciones de servicio advierten que “hay cupos” en todas las banderas y eso hace que “en algunos días siempre nos quedamos sin producto”, consignó el diario La Nación.
En tanto, Jorge Scoppa, presidente de la Federación Argentina de Contratistas de Maquinaria Agrícola (FACMA), le dijo a ese medio que el “detonante” será cuando llueva: “Entonces se largará la siembra masiva y comenzará el alto consumo del campo. Hoy, con todo semi parado, hay faltantes, hay problemas en los surtidores, así que a pleno se avecina un inconveniente mayor”, anticipó.
Sin stocks. El dirigente manifestó que es “clave” que el Gobierno tenga “en claro” la situación para que después no haya sorpresas. Y agregó: “Ante una demanda masiva habrá crisis sino se recomponen stocks. El agro no tiene stock porque económicamente no estamos bien como para acumular”, explicó.
Por su parte, Daniel Tobaldo, productor agropecuario de la zona bonaerense de Bolívar, dijo que la situación en estos días es “tensa” porque se está terminando el stock de combustible que tenían los contratistas. La expectativa es que, para la segunda etapa de la siembra, no hay combustible suficiente.
En tanto, desde Colonia Santa Rosa, en Orán (Salta), Fernando Ortiz, señaló que “padecen” la falta de combustibles hace unas 3 semanas y media. Y agregó que “nunca en este tiempo se detuvo la compra por parte de los que llegan de países vecinos, en especial camiones bolivianos, pero cuando no hay, se nota más”, enfatizó.
Distinta crisis. Explicó que los productores de la zona norte de Salta son intensivos, por lo que “con poco gasoil, se resuelve, pero cuando no hay, no hay”. Detalló que, por semana, pueden consumir unos 400 litros, pero, no obstante, hay días en que no pueden cargar. “No es la misma crisis que hace un año, cuando había que recorrer 150 kilómetros para conseguir -diferencia-, pero cuando llega el camión a la YPF del pueblo estamos todos detrás. Incluso, por una cuestión de solidaridad, cuotifican la carga”, destacó. Y añadió que los camioneros que llegan con mercadería para descargar en la zona y regresar con frutas y verduras, “ya cuentan que vienen reponiendo gasoil donde pueden”.
Paralelamente, Eliseo Rovetto, de la Federación Agraria de Salta, agregó que la escasez se repite en Jujuy y que las estaciones de servicio intentan vender los productos premium, lo que implica un costo -en gasoil- de hasta $120 más por litro. Actualmente se cultivan de verduras de hojas, en Jujuy, y tomate y pimiento, en el norte de Salta. “Buscar de un lado a otro combustible es una pérdida de tiempo y de plata”, se queja.
Mientras tanto, Eduardo Rodríguez, productor tabacalero del Valle de Lerma (Salta), confirma la situación y añade que una situación similar se produce con los fertilizantes. “A los que llegan de países vecinos les resulta más barato comprar. Todo el tema logístico está afectado y el problema es transversal a todos los sectores. Al final, impacta más en la inflación”, agrega.
Peregrinaje. Al mismo tiempo, en el NEA, el productor de tealero y presidente de la Asociación de Productores Agropecuarios de Misiones, Cristian Ezequiel Klingbeil, confirmó que también en esa provincia mesopotámica -donde está empezando la cosecha de té- pasan “días y días” sin combustible. “Peregrinamos, nos topamos con filas de dos o tres horas y con el riesgo de que cuando llega el turno no haya. Antes eran los primeros y últimos días del mes; ahora ya es todo el tiempo”.
Y añade: “Obviamente que esto complica; es una pérdida de tiempo, hay que estar viendo, haciendo stock de combustible. Genera agotamiento físico y mental; no tenemos recursos para poner un empleado en una fila de estación de servicio para que espere. Comprar a granel es mucho más caro”, indica. Y explica que el té se cosecha temprano o tarde para que “esté más fresco y se preserve la calidad de la hoja; son las horas en que llegan los camiones con combustible y hay que dar vuelta todo, elegir qué hacer”, se lamenta como otros tantos productores.