El diputado argumentó que se trata un beneficio para el complejo, pero que va en contra del productor

La discusión por las retenciones sumó un nuevo capítulo. El diputado de Avanza Libertad, José Luis Espert, cuestionó la defensa que realizó el complejo agroindustrial de la soja sobre el diferencial de retenciones que perciben de dos puntos. Aseguró que son un “curro”.
Actualmente, la exportación de poroto paga el 33 % de retenciones, mientras que la harina y el aceite el 31 %. El proyecto de ley ómnibus que impulsa el oficialismo propone la eliminación de esos dos puntos porcentuales, igualando la carga impositiva.
Por este motivo, la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) cuestionó el proyecto de ley. Argumentó que el diferencial perjudica en el precio que recibe el productor.
Ante esta defensa, Espert apuntó contra las exportadoras y les pidió que no mientan. “El diferencial de retenciones a favor de ustedes y en contra de los productores no es generar valor. Eso es solo renta espuria”, apuntó en la red social X.
El diputado de Avanza Libertad entiende que es un curro. Para Espert, generar valor es agregar valor por uno mismo para hacer algo mejor, más eficiente y más barato.
La industria defiende los dos puntos y busca revertir el proyecto de ley en el Congreso. En este sentido, la cámara empresaria señaló que en el último ciclo 22/23, no se pudo satisfacer las necesidades internas de industrialización, principalmente con destino a la exportación.
“Perdimos el liderazgo mundial en harina de soja en favor de Brasil”, explicó Ciara. Por su parte, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) planteó que la unificación arancelaria en el complejo soja termina reduciendo el precio percibido por el productor en el mercado doméstico.
Cabe destacar que durante el gobierno de Mauricio Macri también se eliminó el diferencial para la industria. Fue la administración de Alberto Fernández quien aplicó nuevamente la diferencia de dos puntos.
El complejo exportador explicó que igual las alícuotas imprime una mayor carga fiscal que alcanza 11 dólares por tonelada. “Este mayor tributo implícito en un esquema arancelario unificado reduce el precio percibido por el productor, ya que la exportación industrial del complejo soja sigue siendo el principal usuario de la oleaginosa bajo dicho esquema”, argumentó la BCR.
De esta manera, la discusión por las retenciones alcanza un nuevo nivel en la previa del tratamiento del proyecto de ley. La tensión entre el Gobierno y el sector exportador quedó clara en el conflicto sobre los derechos de exportación.