«Hoy el mundo viene a la Argentina a ver nuestra tarea», destaca Juan Carlos Silvi, fundador de la empresa oriunda de Armstrong que cumple 50 años; cómo sortearon las crisis y cuál fue la clave para crecer
«Mi papá arrancó con un torno en un garage, y ahora estamos festejando los 50 años de la empresa», destaca Marcela Silvi, gerente general de ERCA, la empresa líder en siembra que festejó el medio siglo en Expoagro 2024.
La historia de ERCA: 50 años sembrando futuro
Juan Carlos Silvi, papá de Marcela, tenía apenas 20 años cuando comenzó el sueño de ser industrial (algo que ya quería hacer desde los 12). Ahora cumple 70 años y, en el marco de los festejos por el aniversario, señaló: «Debe ser como uno de los tres días más lindos que te puede tocar en la vida».
«Empezamos allá por el 74 y hoy cumplimos cincuenta años. Verla crecer de la manera que lo hicimos me pone contento y muy orgulloso», recordó Silvi, quien fundó la empresa junto a Ernestro Lisandrón. Es decir, el nombre ERCA salió del inicio de Ernesto y Carlos.
Los inicios de ERCA, que comenzó fabricando balanzones para rastras de dientes y tanques de transporte para combustibles, fueron en un galpón de apenas 300 m2 en Armstrong, Santa Fe. Hoy la empresa emplea unos 21.000 m2 en tres predios totalmente cubiertos. Uno de ellos, de 3000 m2, dedicado casi exclusivamente a la innovación.
En Expoagro 2024, la empresa familiar celebró el aniversario y llevó una de las primeras sembradoras ERCA, lo que permitió ver la evolución contra los equipos actuales. Cabe señalar que la primera sembradora de ERCA, pionera en la época, fue una integral de 9 y 10 surcos plegable. La primera también de la Argentina.
Marcela Silvi repasó que la primera sembradora salió en el año 1978. «La rescatamos de un campo nuestro y la dejamos muy linda, marca la evolución de la máquina y del productor».
La empresa santafesina, una de las líderes del mercado de sembradoras, tuvo una fuerte expansión con la introducción masiva de la siembra directa en Argentina, una práctica novedosa que puso al campo local en el podio internacional. En 1996, la empresa funcionaba con una planta de 3800 m2.
También hubo momentos de crisis, como el 2001, pero a partir del 2002 comenzó un crecimiento que llevó a ERCA a vender en todo el país y hasta en el exterior. De hecho, tiene una fuerte presencia en Uruguay.
«Trajimos linea completa de productos con una confirguración particular para cada una, para grano fino, grueso, tiro de punta, pliegue frontal, Air Drill y hasta una rastra de disco», destaca Marcela Silvi. También resaltó el acuerdo con Nova y el diseño de equipos listos para la aplicación de fertilizantes microgranulados.
Además, en línea con la tendencia de agricultura digital, ERCA cerró un acuerdo con Syngenta para que cada equipo que se venda salga con un año gratis de la plataforma Cropwise.
«Hacemos una máquina a medida para el cliente, trabajamos en lo que necesita el cliente y le buscamos la vuelta juntos al negocio. Es muy a medida», concluyó Silvi.
La emoción de Juan Carlos Silvi en los 50 años de ERCA
Juan Carlos Silvi, hijo único de una familia de inmigrantes nacido en Armstrong en 1954 y criado en el campo, recordó durante Expoagro 2024: “Una foto hermosa fue cuando hicimos el primer balanzón, que la tengo acá”, agregó señalando su corazón.
Su memoria lo llevó a los 18 años junto a Lisandrón, en aquel galpón de 300 m², fabricando balanzones para rastras de dientes y tanques para transporte de combustibles. “Los principios suelen ser duros, Ernesto tenía la edad de mi papá y era muy raro una sociedad de ese tipo. Lamentablemente no lo tenemos más, pero sigo asociado con los hijos que tienen dos años menos que yo”.
Con Ricardo Lisandrón y Marcela Silvi, a cargo, Juan Carlos rescató el trabajo de “los chicos” y su capacidad. “Parte de la gerencia fue trasladándose a la gente más joven. Esa también es una virtud de ERCA, porque son muy pocos los que se atreven a delegar esa función”, sostuvo orgulloso.

En su repaso no faltó nada. “Durante todos los gobiernos hubo vaivenes”, reconoció. «Fue una Argentina en el que cada siete o diez años tuvimos alguna caída, una levantada y así. De algún modo es una pena porque me hubiese gustado estar en un país más tranquilo donde puedas proyectar”, comentó con algo de fastidio aunque enseguida destacó sonriente: “Aun así, fíjate nuestras maquinarias agrícolas y cómo vienen de afuera a verlas”.
Al momento de buscar razones para su evolución y desarrollo en el tiempo, Silvi no dudó: “Entiendo que nos manejamos bien, también de manera austera. Ojo, en el 89 nos faltó muy poquito para fundirnos, pero también tuvimos esa pequeña cuota de suerte que siempre hace falta”, admitió.
A lo largo de los años, la empresa amplió su línea de producción, incorporando cinceles, carpidores de hileras y un balanzón hidráulico semiautomático. Luego siguió con la producción de la sembradora de granos finos de doble disco y la creación de una sembradora de granos gruesos neumáticas de 4 y 6 líneas a 50 y 70 cm entre líneas.
“El tránsito fue muy duro. Pero bueno. Tampoco fue malo porque estamos acá. Presentes. Compitiendo con marcas de 60, 70 años en el mercado. Estamos muy bien posicionados con la marca. Que eso es lo más difícil de llevar a cabo en un país”, evaluó Silvi durante Expoagro.
En cuanto a los cambios políticos rescató: “Una firma nunca puede tener un partido político. Cuando vas a las urnas, por supuesto tenés tu corazoncito”, aclaró. En relación al actual gobierno aseguró: “Hay muchas cosas en las que estoy totalmente de acuerdo que hay que cambiarlas. Pero tengo miedo que el pueblo no aguante. Porque hoy realmente se han ido las cosas muy altas”, admitió. “Creo que la gente puede aguantar. Después de ahí, si no vemos un horizonte, va a ser muy difícil. Ojalá tengan suerte”.
Por último y en relación al éxito de ERCA rescató: “Lo hicimos todos juntos. Esto no es cosa de una persona. La idea fue mía de tener una fábrica desde los 12 años. Pero en realidad después fueron mis socios, mis hijas, mi familia, el productor, el ingeniero, que te va recalcando cosas, que te va dando críticas constructivas y vos lo vas absorbiendo y llegás a tener una marca competitiva”.
Sobre sus productos sostuvo: “Si me preguntan, diría que tenemos la mejor sembradora del país. Pero políticamente no es correcto. Incluso agradezco mucho también a la competencia porque si es sana te hace crecer. Hoy el mundo viene a la Argentina a ver nuestra tarea”, concluyó con la satisfacción de quien cumplió su misión.