En los primeros cinco meses hubo un consumo equivalente de 44 kilos por persona; la producción también cayó

El consumo de carne por persona cayó en lo que va del año. La producción de carne vacuna también mostró una disminución en comparación con 2023.
El informe de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes (Ciccra) destacó que en los primeros meses el consumo aparente de carne vacuna por habitante fue de 44,0 kilos/año. Este valor quedó un 15,9% por debajo del promedio correspondiente a enero-mayo de 2023.
Esa caída se reflejó en la producción que arrojó un equivalente a 1,255 millones de tn r/c/h. “En la comparación interanual se produjo 7,8% menos, con lo cual el abastecimiento de la industria se contrajo en 105,42 mil tn r/c/h”, planteó el informe.
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Al mismo tiempo, las exportaciones de carne vacuna totalizaron 394,4 mil tn r/c/h en los primeros cinco meses, suponiendo un promedio mensual de alrededor de 79 mil tn r/c/h. “En relación a enero-mayo de 2023 esta cantidad habría resultado 13,1% mayor, lo que implica que se habrían exportado 45,6 mil tn r/c/h más”, aclaró la cámara.
Esta dinámica no se termina de explicar por el aumento de los precios de la carne vacuna en el mostrador. El índice del INDEC reflejó que, en mayo, el capítulo alimentos y bebidas no alcohólicas subió a una velocidad levemente superior a la del nivel general, 5,4 % vs. 4,3 %.
Al mirar en detalle, el rubro ‘carnes y derivados’ tuvo una variación del precio promedio más baja, con un alza de 2,5 % mensual. “En particular, en mayo fue el precio del pollo entero el que menos aumentó, al ubicarse 1,3 % por encima del promedio de abril. Pero el valor de los cortes vacunos relevados por el INDEC también contribuyó a la desaceleración del rubro ‘carnes y derivados’, si bien en menor medida que en meses previos, con un alza de 2,4 % mensual”, sostuvo Ciccra.
El informe destacó que el alza de precios de los cortes vacunos fue inferior respecto de la suba del precio promedio de la hacienda en pie (297,2% anual) y también en relación con el nivel general de precios al consumidor (278,9%). “Que la suba en el mostrador de las carnicerías se haya mantenido por debajo del ritmo de incremento del valor del kilo vivo y del nivel general del IPC, se explica por la significativa contracción que registró el poder adquisitivo de las familias en el último año, que llevó al desplome del consumo per cápita de carne vacuna”, concluyó el informe.