Con críticas veladas a Caputo, reapareció Vilella y prometió un informe con “las 100 medidas que tomamos”

Aunque no lo mencionó de manera explítica, consideró que los “macroeconomistas clásicos” no entienden la visión de “agrandar la torta” para salir de las crisis. También dijo que “se complicaba la comunicación”, cuando era Secretario.

Fue en el escenario del Día del Inversor organizado por ADBlick, donde el ex secretario de Bioeconomía de la Nación, Fernando Vilella, quien fue reemplazado de manera polémica el mes pasado, salió a defender con firmeza su gestión y, de manera velada, a cuestionar al ministro de Economía, Luis Caputo, con quien nunca pudo congeniar.

“Los macroeconomistas clásicos no entienden esto que estamos hablando acá”, fue una de las frases que eximen explicar hacia quién estaba dirigida, tras lo que fue su salida del Gobierno, tras seis meses en los que nunca pudo poner en marcha sus ideas y con una despedida que le fue comunicada cuando estaba de viaje, tratando de abrir nuevos mercados para el país.

¿Qué es lo que los macreoeconomistas no entienden? La idea de “agrandar la torta”, por ejemplo eliminando las retenciones, y no solamente establecer políticas que garanticen una estabilidad fiscal, sin pensar en el desarrollo productivo.

“Entender que hay que abrirse al mundo y exportar más, es una visión que en general no prende”, amplió Vilella.

LAS 100 MEDIDAS DE VILELLA

El también ex decano de la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA) y referente en el mundo de los agronegocios y la bioeconomía, compartió panel con Alfonso Romero Vedoya, director general ejecutivo de COFCO International; Gustavo Idígoras, presidente de la Cámara Argentina de la Industria Aceitera (CIARA) y Centro de Exportadores de Cereales (CEC); y José Demicheli, CEO de ADBlick.

En este marco, Vilella defendió su paso por la función pública. “Hubo un enorme esfuerzo, estoy por publicar un informe con las 100 medidas que tomamos, muchas de ellas no conocidas. Se complicaba la comunicación”, aclaró.

En concreto, hizo referencia a regulaciones, fideicomisos y límites a la exportación, de los que insistió: “Todo eso lo hemos eliminado”.

De todos modos, más allá de las críticas, reconoció que “hay transformaciones positivas en términos de la macroeconomía”, porque “¿Quién iba a decir en diciembre del año pasado que el dólar iba a estar en el nivel actual? Y con la inflación es lo mismo”.

DI 30 07 24El problema, precisamente al ser la charla en el marco del Día del Inversor, es cómo darle señales a los inversores. Citó al respecto por ejemplo lo importante que sería que se avance con la Ley de Biocombustibles que ya se había acordad con el sector privado para llevar el corte con biodiésel al 15% y el de bioetanol al 27%.

“La energía es importante pero también hay una oportunidad en la transformación de granos en proteínas, faltan incentivos a la inversión. El paciente está en terapia intensiva y necesitamos incentivos”, agregó.

LO QUE “NINGUNO DE LOS MINISTROS DE ECONOMÍA ENTENDIÓ”

Sin embargo, continuó con las críticas al resaltar el problema de que “ninguno de los últimos ministros de economía de la Argentina entendió que otros países encontraron soluciones a partir del agrandamiento de la torta”. Inevitablemente, Caputo está en esa lista.

“En Argentina hubo políticas que no solamente inhibieron a la inversión en el sector agropecuario, sino que en general la inversión privada de todo tipo. En los últimos 10 años no hubo inversión ni generación de trabajo privado en general, y si no hay inversión no hay productividad y sin productividad los salarios son muy bajos. Eso cierra solo con subsidios a los servicios y menor costo de alimentación, con múltiples instrumentos y regulaciones. Al final terminás con 45% de pobres”, evaluó Vilella.

Y repitió: “”Entender que hay que abrirse al mundo y exportar más es una visión que en general no prende, que deriva en ‘cerrazón’ y falta de dólares. Hoy estamos pasando por una crisis por US$ 12.000 millones. Es lo que aportan las retenciones en un año, un número irrelevante. Esa falta de dólares es porque un argentino exporta la mitad que un uruguayo y la tercera parte que un chileno. El sector más competitivo está visto como al que hay que sacarle los recursos, el sector agropecuario en general y la soja en particular”, agregó.

De esta forma, apuntó que Brasil, en 20 años, multiplicó por tres la producción de soja y aumentó en un 28% el rinde versus un 11% en Argentina. “Estamos retrocediendo en lo cualitativo también, falta una ley de semillas y un incentivo a las inversiones. Es un complejo de marañas”, lamentó.

Bajo este panorama, consideró que “si seguimos mirando en el corto plazo, sin ver que hay que agrandar la torta, estamos en problemas”.

“Estamos más o menos como en el 2006, pero las retenciones eran del 23%, no eran del 33%”, comparó.

También opinó que se necesita que las inversiones puedan tener un tratamiento que las favorezca: “Tenemos un proyecto hace un año con amortización acelerada, cancelación del IVA y algunas cosas más. No estoy hablando de un RIGI, es para tener un premio adicional sin costo fiscal”.

Pero acto seguido volvió a hacer foco en que “cuesta que se comprenda y que se incorpore a un proyecto de desarrollo”, aunque reconoció que es “optimista” por algunos factores favorables que tiene Argentina, como las tierras con valores muy bajos en relación a su productividad.

Al respecto, volvió a mencionar la necesidad de incentivos y se quejó por ejemplo de que se le sacaran retenciones a la industria automotriz, cuando para el agro no ocurre lo mismo.

Por eso, volvió a mencionar que tratar de resolver estos problemas es muy complejo sin inversión privada: “Esto es sustantivo, debería haber acuerdo entre las partes en términos de consenso, de cómo va a ser la eliminación de estos elementos que están en contra de la producción”.

LA “CULTURA” DEL PRODUCTOR

Por otro lado, Vilella también cuestionó de manera general a la política argentina, lo que incluye a los miembros de La Libertad Avanza, por “no entender la cultura del productor”.

“El productor del mundo recibe el precio internacional. Lo que recibe el productor en Argentina es la multiplicación de tres elementos de incertidumbre (precio internacional, retenciones y brecha cambiaria). No le podes decir a un productor vendé esto y colocalo en un bono en Nueva York y después colocalo en no sé dónde y así vas a tener rentabilidad. Es no entender la cultura del productor”, reparó.

En ese sentido, mencionó que “parte de estas cuestiones son las que llevan tiempo en las discusiones”.

“Tenés que trabajar sobre expectativas y hoy el precio internacional está muy malo. Argentina no aprovechó precios altos para sumar instalaciones e inversiones, caminos, infraestructura, se lo comió todo el Estado en cosas que no le sirvieron a la Argentina, que terminó con más pobres”, analizó.

Por ello ratificó que “tendría que haber un plan entre el sector privado y el Estado”. Y concluyó que hay un mix de situaciones con claros y oscuros: “Hagamos nuestro mejor esfuerzo para que esto que estamos conversando pueda ser una parte del progreso de la Argentina y del desarrollo federal real, con la bioeconomía con un rol importante”.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *