A nivel mundial, la colza es el tercer cultivo oleaginoso y además de ser una alternativa para trigo y cebada, tiene un gran potencial para la producción de biocombustibles, sobre todo para el sector aeronáutico.
El próximo 12 de septiembre, en la localidad entrerriana de Paraná, se llevará a cabo el 1° Simposio Nacional de Colza y otras Brasicáceas.
El evento contará con la presencia de especialistas que abordarán sus avances y desarrollos, y representa una oportunidad inmejorable para ver de primera mano el potencial del cultivo y conocer el trabajo en mejoramiento genético que viene haciendo el INTA.
El simposio -que se llevará a cabo en Centro de Convenciones de la ciudad de Paraná– está articulado en conferencias y paneles temáticos, en donde se abordarán cuestiones relacionadas a la base ecofisiológica y el manejo de las brasicáceas.
También se desarrollarán paneles de oportunidades industriales y comerciales y se presentarán dos libros sobre la producción y manejo de colza y sus enfermedades, escritos por investigadores de INTA.
LA COLZA, UN CULTIVO ESTRATÉGICO
A nivel mundial, la colza es el tercer cultivo oleaginoso y como producción de invierno alternativa a trigo y cebada aporta materia prima tanto para aceite comestible como para biocombustibles, sobre todo para uso aeronáutico.
“Estas características generan una demanda creciente de esta producción en los mercados internacionales”, señalaron desde el INTA.
En la pasada campaña 2023/24, el cultivo registró –según datos oficiales- un área sembrada superior a las 30.000 hectáreas en todo el país.
Uno de los ejes del evento será la presentación del trabajo que desde 2007 lleva adelante un equipo de investigación del INTA Paraná, vinculado al mejoramiento genético de colza en nuestro país.
Gracias a esta labor, se inscribieron cuatro variedades con genotipos competitivos en rendimiento y calidad de grano, que además se adaptan a diferentes sistemas de producción.
LA MIRADA DE LOS ESPECIALISTAS
Lucrecia Gieco, responsable del Programa de Mejoramiento Genético de colza en el INTA, explicó que entre otras ventajas, en sistemas de siembra directa el cultivo se amolda muy bien en la rotación para cultivos de segunda tales como soja o maíz.
Gieco indicó que “desde INTA trabajamos para mejorar aspectos sobre prácticas de manejo y mejoramiento genético. Como parte de las actividades de desarrollo de germoplasma, llevan a cabo ensayos comparativos de rendimiento de las líneas estabilizadas del programa, tanto en la zona de Paraná como en Pergamino y Barrow”.
El cultivo también tiene presencia en el sector de energías renovables. Víctor Castro, director ejecutivo de la Cámara Argentina de Biocombustibles (Carbio), aseguró que “hoy se presenta como una posibilidad cierta de sumar oferta de manera sostenible de materia prima para la producción de Biodiesel y Biocombustibles Sostenibles de Aviación SAF ( Sustainable Aviation Fuel)”.
En este punto, el directivo consideró que las materias primas biológicas son los insumos más utilizados para producir biocombustibles, además de una herramienta fundamental para descarbonizar el sector energético.
“La colza puede proveer biomasa que cumpla los estándares de sostenibilidad a escala mundial”, agregó.
LAS VARIEDADES DE COLZA DEL INTA
Los cultivares obtenidos gracias al programa de mejoramiento genético de INTA son Macacha INTA (2016) y Delfina INTA (2023), comercializados en Argentina y Uruguay; y Guyunusa INTA (2022) y Floriana INTA (2024) comercializados en Uruguay.
“Estos cultivares, registrados en el Instituto Nacional de Semillas, fueron transferidos mediante convenios de transferencia de tecnología, para su multiplicación y comercialización. Además de estos cultivares, y mediante acuerdos de transferencia de materiales, se está evaluando tanto en Uruguay como en Paraguay germoplasma inédito promisorio”, puntualizó Gieco.
En el caso de Macacha -la primera variedad desarrollada por INTA e inscripta en la Argentina- es de tipo primaveral intermedia, de porte medio y alto potencial de rendimiento, con buena sanidad y y calidad en cuanto al contenido de aceite.
Con respecto a Delfina, es un ciclo más corto en comparación a Macacha, mientras que Guyunusa y Floriana, son primaverales intermedias e intermedio largo. “Todos estos cultivares fueron seleccionados por su elevado potencial de rendimiento en grano y contenido de aceite, y considerando su comportamiento frente a los principales patógenos del cultivo”, concluyó.