- El número de terneros destetados es el menor en una década.
- Se recuperó la oferta de ganado
- El consumo cayó a mínimos históricos
El mercado refleja una oferta ganadera muy recuperada con respecto a los meses anteriores, un consumo en los mínimos históricos y una exportación que sufre el atraso cambiario. Los precios de la hacienda muestran un preocupante estancamiento en términos nominales; y en el caso de algunas categorías, inclusive un retroceso. El precio de la carne vacuna al mostrador es muy competitivo, pero se está presentando una oferta muy abundante de hacienda liviana, proveniente del feedlot, que determina que por ahora sea difícil que los precios reales mejoren.
Los precios internacionales de la carne han mostrado recientemente algunos signos de recuperación, pero el mercado chino, que absorbe el 75% de nuestros embarques, no parece dispuesto en estos días a mejorar significativamente los valores que paga.
Hace un par de meses, China pareció empezar tímidamente a mejorar las cotizaciones, pero esa tendencia hoy parece haberse enfriado. El mercado mundial muestra en 2024 un aumento muy importante, muy alentador, en los volúmenes comercializados, pero nuestro país captura sólo una fracción menor de ese incremento de las compras. El cepo goza de buena salud, el Gobierno asegura todos los días que no lo va revisar y todo indica que el tipo de cambio real no se recuperará por lo que resta del año. Hoy parece probable inclusive que se quiera extender la actual política cambiaria por lo menos hasta las elecciones del año próximo.
Un stock ganadero en baja
En la primera campaña de vacunación contra la aftosa 2024, terminada hace pocas semanas, se encontraron 50,63 millones de cabezas, unos 2,17 millones de cabezas menos (-4,1%) que en el otoño de 2023.
El stock de vacas se redujo en 783 mil cabezas (-3,2%) y cae también el número de terneros vacunados, que es de 14,55 millones de crías, frente a los 15,39 millones (-5,4%) del otoño pasado.
Este año se han destetado 837 mil terneros menos que el año pasado. El rodeo de vacas de cría es el más bajo de los últimos 12 años y el destete más reducido desde el 2014 hasta la fecha.
La caída en el número de terneros destetados determina una reducción en la faena de equilibrio del stock nacional, que en los ejercicios 2024 y 2025 no podría exceder entre los 13,5 millones y los 13,7 millones de cabezas sin afectar las existencias de ganado.
El número de vaquillonas cae en 385 mil cabezas, mostrando el nivel más bajo de los últimos 20 años. También cae el número de novillos vacunados a sólo 2,7 millones de animales, un 60% menos que en 2005, cuando todavía una gran parte de la zona pampeana se dedicaba a la invernada.
El número de novillos sigue bajando, esta vez a causa de la seca, después de haberse estabilizado por muchos años en el orden de los 2,9 millones de animales. La cantidad de novillitos inoculados en esta primera campaña 2024, unos 2,7 millones, resulta también el registro más bajo de la serie iniciada en el año 2004.
La relación ternero/vaca, indicador imperfecto (proxy) del índice de destete, resulta en el 2024 del 68%, algo por debajo del 69,6% del año anterior, pero bien por arriba –pese a la seca– del promedio de los años 2004-2007, hace dos décadas, cuando este indicador promediaba el 62,7%.
Argentina tiene hoy unos 50 millones de cabezas, un número muy inferior a los 60 millones de cabezas alcanzadas a fines de la década de 1970 del siglo pasado y de los 60 millones también registrados en el 2007-2008. La “disponibilidad” de carne vacuna que tiene hoy nuestro país (producción/población) es de 68 kilos per cápita, contra los 83 kilos que tenía en el 2005 y los 190 kilos de 1924, cuando en la Argentina se consumían 94 kilos por persona –por lejos, el nivel más alto del mundo– y se exportaban 930 mil toneladas, también el primer lugar en el mundo.