El uso de inoculantes con tecnologías específicamente adaptadas al proceso de ensilado es clave para garantizar una fermentación eficiente y la conservación de nutrientes.
La calidad del forraje es determinante en la producción ganadera, ya que incide directamente en la salud y el rendimiento de los animales. Durante el proceso de ensilado, que permite conservar el forraje para su uso futuro, los inoculantes desempeñan un papel crucial al aportar bacterias que intervienen en el proceso fermentativo, para hacerlo más eficiente y preservar el valor nutricional del recurso forrajero.
Para lograr un silaje de alta calidad, es importante conocer cuáles son las bacterias y las cepas que componen la formulación del inoculante. Existen cepas específicas que permiten reducir rápidamente el contenido de oxígeno y estabilizar la acidez del ambiente, y por lo tanto son las más eficaces para evitar el crecimiento de hongos, mohos y levaduras no deseados, que comprometen la conservación del material ensilado.
Por otra parte, es fundamental maximizar el aprovechamiento del recurso. La posibilidad de abrir el silo tan solo diez días después de su elaboración es un atributo destacado, ya que anticipa el acceso al forraje. Asimismo, minimizar las pérdidas de materia seca durante la fermentación es vital para aumentar la eficiencia en la transformación del forraje en carne o leche.
“La efectividad de estas soluciones es un cambio significativo para quienes buscan resultados concretos en la calidad y rentabilidad del forraje”, afirma Fernando Clemente, experto en conservación de forrajes de Novonesis. Y agrega: “Nuestro inoculante, SiloSolve FC, permite adaptarse a diversos tipos de cultivos, como maíz, pasto y sorgo, respondiendo a las necesidades de cada productor. Es la formulación más probada y ensayada a nivel mundial, con amplio respaldo científico”.
El avance en tecnologías para el ensilado refuerza el compromiso con la producción ganadera sostenible, asegurando un manejo eficiente del forraje y una conservación que garantiza su calidad y estabilidad en el tiempo.
Fuente: Novonesis

