Un proyecto que apuesta por la producción sustentable en Mendoza

La inversión de Abel Pintos en el sector agropecuario, con el asesoramiento de Fernando Lapolla, sigue creciendo.
La nueva apuesta agropecuaria de Abel Pintos
Tras la experiencia «La Matera» en Mercedes, provincia de Buenos Aires, ahora avanzan con un nuevo emprendimiento en Lavalle, Mendoza. En una entrevista con CNN Radio, Lapolla, ingeniero agrónomo y coordinador del proyecto, brindó detalles sobre esta iniciativa que busca replicar el modelo sustentable de producción de frutos secos, sumando innovación tecnológica y generando empleo local.
El nuevo campo cuenta con 93 hectáreas y estará destinado a la producción de pistachos y olivos, con un fuerte enfoque en la sustentabilidad. «Buscamos aprovechar las condiciones agronómicas únicas de la región cuyana, que es ideal para este tipo de cultivos», explicó Lapolla. Además, destacó que la propiedad cuenta con acceso a agua, un factor clave en la zona, con cuatro pozos de los cuales se espera reactivar tres. En paralelo, se están evaluando sistemas de riego de precisión para optimizar el uso del recurso hídrico y reducir el impacto ambiental.
El proyecto tiene una visión a largo plazo, similar a lo que han hecho en «La Matera» con la producción de nuez pecan. «Nosotros pensamos en la fruticultura como una forma de arraigar a la gente en sus pueblos. Son cultivos de ciclo largo que trascienden generaciones», afirmó el ingeniero. Además, destacó que la producción de pistachos en Argentina aún está en una etapa inicial, lo que representa una gran oportunidad de desarrollo y posicionamiento en el mercado.
La Matera Cuyana, nueva apuesta de Abel Pintos
Lapolla también confirmó que el campo se llamará «La Matera Cuyana», consolidando la idea de un ecosistema productivo que integra tecnología, capacitación y sustentabilidad. Se prevé la colaboración con la Universidad de San Juan y viveros locales, además del desarrollo de un campo escuela en conjunto con John Deere, similar al de Mercedes. Esto permitirá formar a productores y estudiantes en técnicas avanzadas de cultivo y manejo eficiente de los recursos naturales.
El aspecto ambiental es clave en el proyecto. «Queremos hacer un uso eficiente del agua, recuperar algunos olivos abandonados que ya estaban en el campo y preservar la historia del lugar«, señaló Lapolla. También mencionó la posible instalación de paneles solares en alianza con Dynamic Energy, lo que permitiría reducir la huella de carbono del emprendimiento y abastecer de energía renovable a las operaciones agrícolas.
En Mercedes, el emprendimiento inicial sigue en crecimiento. La producción de nuez pecan avanza según lo previsto, pese a desafíos climáticos como la sequía reciente. «Este año terminaremos de plantar las 100 hectáreas y fortaleceremos nuestra marca Pecanito Argentino», dijo Lapolla. La empresa también trabaja en estrategias de comercialización para expandir su presencia en mercados nacionales e internacionales.
Sobre la participación de Abel Pintos, destacó su compromiso con el proyecto: «Le apasiona la biología, le encanta recorrer el campo y preguntar. Lo veo en el futuro cambiando su sombrero blanco por uno de paja». Pintos ha mostrado un gran interés en la producción agropecuaria y en la posibilidad de generar un impacto positivo en las comunidades rurales mediante el desarrollo de proyectos sustentables.
El nuevo campo en Mendoza es otro paso en la apuesta de Pintos y Lapolla por una producción agropecuaria innovadora y sostenible. Con una estrategia que combina tecnología, educación y responsabilidad ambiental, buscan dejar una huella perdurable en la región. Además, este proyecto refuerza la tendencia de inversiones en el sector agrícola, promoviendo el desarrollo de nuevas economías regionales y aportando valor agregado a la producción de frutos secos en Argentina.