Guillermo Francos defendió en el Congreso la reforma del INTA, denunció exceso de empleados, vehículos y tierras improductivas, y aseguró que el organismo «perdió su misión fundacional».
Con un mensaje cargado de números y críticas, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, defendió en el Congreso la reforma del INTA y de la Dirección Nacional de Vialidad. Lo hizo en el marco de su informe de gestión, en el que apuntó directamente contra lo que definió como «símbolos de la sobredimensión estatal».
Francos afirmó que el INTA contaba con 6059 empleados, «cantidad que se duplicó en el último tiempo». Dentro de esa estructura, detalló, había 932 cargos jerárquicos, más que en cualquier ministerio. Además, subrayó que el organismo disponía de 2403 vehículos, lo que equivale a un auto cada dos agentes, y 1611 teléfonos celulares en uso.
El funcionario también se detuvo en el manejo de tierras: el INTA posee 110.000 hectáreas distribuidas en todo el país, pero según Francos apenas 45.000 eran utilizadas para experimentación con fines productivos, «lo que implica que solo se aprovechaba el 40% de su jurisdicción».
«El organismo se desvirtuó»
Francos fue categórico al cuestionar el rumbo que había tomado el instituto:
«El INTA perdió su misión fundacional. En lugar de generar tecnologías aplicables a la producción, se enfocaba en la agricultura familiar y en proyectos de carácter sociológico», sostuvo.
Para el jefe de Gabinete, la reforma busca «transparentar el destino de los recursos y devolverle racionalidad institucional», dentro de la estrategia de desburocratización y reducción del gasto público impulsada por Javier Milei.
Vialidad, otro blanco del ajuste
El otro organismo apuntado fue Vialidad Nacional, donde Francos denunció una estructura «perversa y sobredimensionada». Señaló que de sus 5100 empleados, 1500 eran jerárquicos y otros 1500 delegados sindicales, con un esquema en el que «el 75% era administrativo y solo el 25% se ocupaba del mantenimiento de rutas».
Según el funcionario, esa situación derivó en «contratos amañados, obras abandonadas y ampliaciones injustificadas de plazos».
Resultados económicos y agroindustria
Más allá de los recortes, Francos destacó que la política de desregulación permitió un ahorro anual de US$2000 millones y un superávit energético de US$3761 millones en el primer semestre de 2025.
El campo también estuvo en su repaso: aseguró que en lo que va del año la Argentina exportó 54 millones de toneladas de productos agroindustriales, un 4,5% más que en 2024, y que la maquinaria agrícola facturó $512.000 millones en el primer trimestre, con un incremento interanual del 90%.
El trasfondo político
Si bien Francos defendió el plan oficial con cifras, evitó referirse al freno del Congreso y de la Justicia a la transformación del INTA, que aún sigue trabada en los tribunales. Tampoco mencionó las críticas de la oposición, que advierte que el ajuste podría afectar la capacidad del organismo para sostener la investigación y el desarrollo tecnológico en el agro.