Referentes de entidades rurales y agroindustriales opinaron sobre la eliminación de retenciones hasta el 31 de octubre que anunció el Gobierno. Si bien elogian que se reduzcan impuestos, cuestionan que la medida no da previsibilidad.

Tras el anuncio del Gobierno nacional de que se reducirán a cero las retenciones a las exportaciones de granos y subproductos, la reacción entre las entidades rurales y agroindustriales no tardó en llegar.
Y a modo de síntesis, se puede decir que dominan más las críticas que los elogios, fundamentalmente por la temporalidad de la medida: es hasta el 31 de octubre o hasta que se totalicen Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE) por U$S 7.000 millones.
Entre otras, la Federación Agraria Argentina (FAA) y las Confederaciones de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) y de la Tercera Zona (Cartez), coincidieron en subrayar que una medida de este tipo responde más a una necesidad financiera del Gobierno que un incentivo a la producción.
EN LA MESA DE ENLACE
Los primeros en opinar al respecto fueron los presidentes de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Carlos Castagnani; y de la Federación Agraria Argentina (FAA), Andrea Sarnari.
Castagnani fue el más elogioso de la decisión del Poder Ejecutivo, porque consideró que “la decisión del Gobierno de llevar las retenciones a cero para todos los granos es un reclamo histórico del campo argentino”.
“Es una medida que devuelve rentabilidad y permitirá a cada productor destinar su producción al cumplimiento de obligaciones, afrontar los costos de la próxima siembra y reinvertir en su propia actividad”, afirmó.
Y completó: “Desde CRA valoramos este paso, entendiendo que representa un incentivo para seguir generando empleo, arraigo y desarrollo en todo el interior productivo del país”.
Carlos Castagnani, presidente de CRA
En cambio, Sarnari fue más bien crítica de la medida. “Las medidas de carácter transitorio no benefician al sector productivo, no nos dan la previsibilidad que los productores necesitamos al momento de encarar una inversión para una próxima cosecha”, enfatizó.
La dirigente bonaerense afirmó que los productores de pequeña y mediana escala “ya vendimos todos los granos”, por lo que “no seremos los beneficiarios de una medida transitoria como esta, como seguramente lo serán quienes tuvieron la espalda para guardar los granos, especialmente los exportadores, y no los productores que necesitamos los recursos para volver a invertir”, cuestionó.
Andrea Sarnari, presidenta de la Federación Agraria, expresó su opinión respecto a las declaraciones de Milei
En este contexto, también advirtió que, si bien es bueno que la presión impositiva se reduzca, es preciso que sea gradual y no de esta manera brusca, porque “los productores que hacen carne o lácteos van a sentir un cimbronazo en el costo del alimento para los animales”.
“No parece ser una medida que esté pensada en el sector productivo y lo que necesita el campo”, resumió.
EL RURALISMO DEL INTERIOR
Por su parte, desde Carbap, su presidente, Ignacio Kovarsky, opinó en sintonía similar a Sarnari.
“Toda quita o baja de retenciones es positiva, pero una medida temporaria no incentiva más producción. Es una necesidad del gobierno de dólares, no va a incentivar producción porque es cortoplacista, es claramente una necesidad del Gobierno”, subrayó.
Ignacio Kovarsky, presidente de Carbap
En tanto, Cartez, que representa fundamentalmente al campo cordobés, también coincidió: “La eliminación es, siempre, una noticia bien recibida. Pero no lo es tanto cuando es temporal, como se ha dispuesto ahora”.
En un comunicado, esta Confederación dijo que “la vocación del sector agropecuario es la de acompañar todo programa que tienda a recomponer la estructura económica del país y a mejorar las condiciones de vida de sus habitantes”.
Pero aclaró que “lo ha hecho y lo hará, mas no a cualquier precio”, y apuntó que “medidas temporales, como la ordenada, sólo distorsionan los mercados y quitan la revisibilidad que el sector requiere para lograr su máxima capacidad productiva”.
“Más aún cuando se disponen con la estructura de las promociones a consumidores: promoción válida hasta tal fecha o hasta alcanzar determinado monto total”, ironizó.
También reclamó que “ningún sector soporta que sus reglas, precios y condiciones varíen de acuerdo con las necesidades coyunturales del gobierno de turno” y que “la inconveniencia de medidas de este tipo es notoria y esta misma administración lo remarcó, con dureza, al asumir”.
Para Cartez, al fin y al cabo, lo que demuestra esta decisión es que “es posible eliminar los DEX definitivamente” y que “hacerlo permitirá producir en forma previsible, hasta alcanzar los mayores rendimientos posibles”.
“El país y el sector lo necesitan, de forma urgente e inmediata. Los DEX no son una herramienta económica válida. Lo han dicho, desde siempre, nuestro sector agropecuario y el actual Gobierno. Menos pueden ser una herramienta coyuntural, como se la propone ahora. El país necesita que la gestión económica de este Gobierno sea exitosa. Y el sector agropecuario está dispuesto a apoyar del modo en que siempre lo ha hecho, con trabajo y producción. Pero las reglas deben ser inquebrantables, la libertad no puede ser un ideal maleable”, concluyó.
LA VISIÓN DE LOS CORREDORES
En tanto, el Centro de Corredores de Cereales dijo también en un comunicado que ve con “beneplácito” el anuncio, porque “es un claro impulso al dinamismo del comercio de granos, que permitirá movilizar stocks y reavivar las operaciones en el corto plazo”.
“La eliminación de impuestos distorsivos, como las retenciones, crea un escenario de precios más transparentes y eficientes, que beneficia a toda la cadena, desde el productor hasta el exportador. Como intermediarios clave, consideramos que esta política facilita las transacciones, fomenta una mayor fluidez en la comercialización y contribuye a generar mayor volumen de negocios”, señalaron
No obstante, coincidió con los reparos planteados por la FAA, Carbap y Cartez: “Aunque celebramos este alivio fiscal, somos conscientes de que los corredores operamos en función de la previsibilidad del mercado. Por ello, si bien esta medida temporal es bienvenida, reforzamos la necesidad de que el país se dirija hacia un esquema de políticas permanentes y predecibles”, mencionaron.
Desde el punto de vista de los Corredores, “un marco de largo plazo es fundamental para que el sector agroindustrial, y la comercialización en particular, puedan planificar con la confianza necesaria para expandir su capacidad, atraer inversiones y maximizar el ingreso de divisas que la economía argentina necesita”.