Con precios en alza, baja de retenciones y fuerte demanda externa, el girasol vive su mejor momento en una década y vuelve a ganar protagonismo en el agro argentino.
Aún sin florecer del todo, los campos del norte del país ya anticipan el color que marcará el paisaje rural en las próximas semanas. El girasol vuelve a expandirse con fuerza desde Chaco y Santa Fe hacia el centro y sur del país, en lo que promete ser la campaña más grande de los últimos diez años.






































