La Fed redujo la tasa al rango de 3,75%-4%, en línea con las expectativas del mercado. El organismo advirtió un mayor riesgo para el empleo y confirmó el fin del ajuste cuantitativo desde diciembre.
La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) decidió este miércoles recortar en 25 puntos básicos la tasa de interés de referencia, que ahora se ubica en el rango de 3,75% a 4%, el más bajo desde 2022.
El movimiento, aprobado por 10 de los 12 miembros del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC), marca la segunda baja consecutiva en lo que va del año y refuerza la señal de una política monetaria más flexible frente a una economía que muestra signos de desaceleración moderada.
En su comunicado, el FOMC sostuvo que «la actividad económica se ha expandido a un ritmo moderado» desde el último recorte realizado en septiembre.
El informe señaló también que «el crecimiento del empleo se desaceleró y la tasa de desempleo aumentó ligeramente, aunque se mantiene en niveles históricamente bajos».
La Fed reconoció que «los riesgos a la baja para el empleo han aumentado en los últimos meses», justificando así la necesidad de acomodar la política monetaria para evitar un deterioro mayor del mercado laboral.
Desde el equipo de Advisory de Puente, destacaron que «la Fed reiteró que la economía continúa expandiéndose a ritmo moderado, pero con señales de fatiga en el empleo».
«La inflación se mantiene algo elevada, con un índice PCE total y subyacente en 2,8%, mostrando una leve re-aceleración en bienes, aunque continúa el proceso de desinflación en servicios«, explicó la consultora.
Además, la entidad anunció el fin del ajuste cuantitativo -la reducción de su balance- a partir del 1° de diciembre, lo que supone un cambio relevante en la política de liquidez del sistema financiero estadounidense.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, subrayó que el panorama económico no ha variado demasiado respecto de septiembre, aunque el crecimiento parece algo más firme de lo esperado.
Durante su conferencia, Powell reconoció que los aranceles más altos aplicados recientemente «están presionando los precios«, pero consideró que el impacto será transitorio.
Al mismo tiempo, advirtió que la inflación aún no está completamente controlada, y que el organismo continuará monitoreando los riesgos en ambas direcciones: presiones inflacionarias y debilidad del empleo.
«El equilibrio entre inflación y empleo sigue siendo delicado. La política debe mantenerse flexible», sostuvo el titular del banco central estadounidense.
El recorte de tasas en Estados Unidos tiene implicancias directas sobre los mercados emergentes, incluido el argentino.
Con una Fed más laxa, se reduce la presión sobre el dólar global y pueden mejorar las condiciones de financiamiento para países en desarrollo, aunque también se moderan los rendimientos de capitales que buscan refugio en bonos del Tesoro.
Para la región, el cambio de tono del banco central norteamericano refuerza las expectativas de una etapa de menor restricción monetaria internacional, un dato clave para los flujos comerciales y financieros hacia América Latina.
Con la tasa en el nivel más bajo en tres años, la política monetaria de Estados Unidos entra en fase de calibración fina, buscando equilibrar una economía que crece, pero con riesgos crecientes en el mercado laboral.
Para los mercados globales -y especialmente para el agro y las exportaciones argentinas- el movimiento puede abrir una ventana de oportunidad en financiamiento y tipo de cambio durante los próximos meses.

