Biotecnología para proteger a las abejas: un avance del INTA que puede cambiar la apicultura

Investigadores del INTA desarrollaron una tecnología basada en ARN que reduce la mortalidad de las abejas por virus y refuerza la sanidad apícola argentina.

En un contexto donde la mortalidad de las colmenas preocupa a productores y científicos de todo el mundo, el INTA argentino logró un avance que podría marcar un antes y un después para la apicultura. Mediante el uso de interferencia por ARN (RNAi), un equipo de investigadores nacionales consiguió reducir la mortalidad de las abejas causada por el virus de la parálisis aguda (ABPV), uno de los patógenos más dañinos para esta especie esencial.

«Demostramos que la administración oral de ARN interferente reduce la carga viral y mejora de manera significativa la supervivencia de las abejas infectadas con ABPV«, explicó Cecilia Ferrufino, investigadora del Instituto de Virología del INTA y responsable del desarrollo. Durante los ensayos, las abejas tratadas con ARN específico presentaron una mortalidad significativamente menor frente a los grupos sin tratamiento o con ARN no específico. «Estos resultados muestran que la interferencia por ARN es una herramienta biotecnológica promisoria para enfrentar infecciones virales en las colmenas«, agregó María José Dus Santos, también investigadora del INTA.

El estudio aporta además evidencia sobre el potencial de esta técnica para combatir otros virus que afectan a las abejas, como el de las alas deformes (DWV). El equipo trabaja ahora en escalar la tecnología y evaluar su aplicación en condiciones de campo, lo que permitiría incorporar la innovación directamente a los sistemas productivos.

Según los especialistas, el impacto del ABPV se agrava en contextos de estrés, como en la producción de reinas o la exportación de material vivo, donde el transporte y las condiciones ambientales adversas aumentan la mortalidad. En ese escenario, contar con una herramienta preventiva puede marcar la diferencia.

La interferencia por ARN consiste en introducir moléculas de ARN de doble cadena que bloquean la replicación del virus dentro del organismo, activando un mecanismo natural de defensa. En este caso, el trabajo del INTA demuestra su eficacia concreta contra ABPV en abejas adultas, lo que abre la puerta a nuevas estrategias biotecnológicas aplicadas a la apicultura.

Con más de 2,5 millones de colmenas, Argentina es uno de los principales exportadores de miel del mundo, pero enfrenta desafíos crecientes vinculados con enfermedades, pérdida de biodiversidad y competencia internacional. «El enfoque biotecnológico no busca reemplazar las buenas prácticas apícolas, sino complementarlas con soluciones innovadoras que protejan la salud de las colmenas y la sostenibilidad de la actividad«, señaló Ferrufino.

Este desarrollo representa una sinergia entre ciencia, tecnología y producción, con un impacto que podría extenderse a toda la región. Si la técnica logra escalarse, Argentina podría posicionarse como pionera en biotecnología apícola, fortaleciendo su competitividad exportadora y su rol en la protección de los polinizadores, fundamentales para la agricultura y la biodiversidad.

 

El grupo del INTA especializado en virus de abeja está integrado por Cecilia FerrufinoMaría José Dus SantosFernanda González y Ricardo Salvador, investigadores de los institutos de Virología y de Microbiología y Zoología Agrícola.

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