Milei anunció en Miami que Estados Unidos amplía a 80 mil toneladas el cupo de carne argentina, cuadruplicando el volumen actual y abriendo nuevas oportunidades para el agro.
Durante su participación en el America Business Forum en Miami, el presidente Javier Milei confirmó una noticia que sacudió al sector agroexportador: Estados Unidos amplía a 80 mil toneladas la cuota anual de ingreso de carne vacuna argentina, cuadruplicando el cupo anterior de 20 mil toneladas con arancel preferencial. En su discurso, Milei agradeció a Donald Trump por el acuerdo y remarcó que se trata de «uno de los pasos más importantes para reposicionar a la carne argentina en los mercados de alto valor».
El mandatario destacó la necesidad de recuperar el dinamismo del sector ganadero: «Tenemos prácticamente la misma cantidad de cabezas de ganado que hace treinta años, una locura para un país famoso por la calidad de su carne», señaló. El nuevo entendimiento con Washington implica una mejora sustancial de las condiciones de exportación, ya que hasta ahora, fuera del cupo, las ventas debían afrontar un arancel del 26,4%, al que se sumaban diez puntos adicionales aplicados este año por decisión de la administración estadounidense.
La ampliación del cupo podría significar un negocio de más de 600 millones de dólares anuales, considerando que el valor promedio de la tonelada ronda los 8 mil dólares. Para los frigoríficos argentinos, representa una oportunidad concreta de acceder a un mercado premium, donde la demanda sigue firme y los precios son más competitivos que en otros destinos.
Desde el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), su titular Brooke Rollins explicó que la medida busca aliviar la presión sobre los precios internos y compensar un déficit productivo. «Estados Unidos consume 12 millones de toneladas de carne vacuna al año, pero solo produce 10 millones. Necesitamos reforzar el suministro externo», indicó la funcionaria, anticipando que el país norteamericano seguirá importando mientras trabaja en aumentar su autoabastecimiento.
Aunque la noticia entusiasma al sector, los analistas remarcan que el volumen aún es modesto si se lo compara con el mercado chino, que sigue siendo el destino dominante de la carne argentina. En 2024, Argentina exportó hacia China 930 mil toneladas por más de 3.600 millones de dólares, representando el 74% de las ventas totales. Esa diferencia muestra que, si bien Estados Unidos ofrece mejores márgenes por tonelada, China sigue marcando el pulso del negocio cárnico nacional.
El Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA) continúa fortaleciendo su presencia en Asia. Hace pocas semanas firmó un acuerdo con JD.com, el marketplace más grande de China, para realizar acciones de marketing digital que posicionen la «Carne Argentina» como un producto premium y de calidad diferenciada.
Según datos del Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas (ABC), las exportaciones crecieron 25% en valor en lo que va del año y ya generaron u$s 2.800 millones, pese a que el volumen embarcado cayó un 9%. Entre enero y septiembre se despacharon 521.600 toneladas peso producto, a un precio promedio de 5.761 dólares por tonelada, un 40% más que en 2024.
Para el gobierno nacional, este acuerdo simboliza un paso hacia la reinserción internacional del agro argentino y una señal política clara de alineamiento con Washington. Sin embargo, el verdadero desafío será mantener la competitividad interna frente a los costos logísticos, las retenciones y la brecha cambiaria, que siguen limitando el potencial exportador del país.
En un contexto donde los vecinos de la región -como Brasil y Uruguay- ganan terreno en mercados estratégicos, la apertura del cupo estadounidense puede ser el primer paso para recomponer la presencia argentina en los destinos de alto valor agregado. Como dijo Milei al cerrar su intervención en Miami: «El mundo nos vuelve a mirar, ahora depende de nosotros aprovechar esta oportunidad».

