Productores, empresas y legisladores coincidieron en fortalecer la economía circular del plástico agrícola. Destacaron la Ley 27.279 y el rol de Campo Limpio en la recuperación de envases.
El Senado de la Nación volvió a poner en agenda uno de los temas clave para la sustentabilidad del agro argentino: la gestión responsable de los envases fitosanitarios.
La Comisión de Agricultura, Ganadería y Pesca se reunió en el Salón Arturo Illia para debatir sobre los desafíos y oportunidades de una producción sostenible, en una jornada donde participaron representantes del sector público y privado, entre ellos Campo Limpio y Syngenta LATAM.
El eje del encuentro fue la implementación de la Ley 27.279, una norma pionera en América Latina que fija los presupuestos mínimos de protección ambiental para el tratamiento de los envases vacíos de agroquímicos. La ley fue impulsada en 2014 por Cristina Fernández de Kirchner y sancionada en 2016 durante la gestión de Mauricio Macri, mostrando un consenso político transversal en torno a la agenda ambiental del agro.

La directora ejecutiva de Campo Limpio, María Julia Pisanú, destacó los avances concretos de la normativa:
«Gracias a esta ley se terminaron los campos con envases en los ríos, enterrados o quemados, y también se desarticuló el comercio ilegal del plástico agrícola», señaló.
Pisanú remarcó además que más del 90% de los envases de fitosanitarios en Argentina son reciclables, lo que permite recuperar materiales de alta calidad sin impacto ambiental.
Por su parte, Juan Manuel Medina, gerente de Institucionales y Comunicación de Campo Limpio, presentó datos que reflejan el crecimiento del sistema:
| Año | Centros de recepción Campo Limpio |
|---|---|
| 2019 | 7 |
| 2025 | más de 100 |
«El agro es la única industria con una ley que se responsabiliza por el destino final de sus envases«, subrayó Medina, en referencia al circuito controlado que hoy cubre gran parte del territorio nacional.
La representante de Syngenta LATAM, Mariale Álvarez, planteó las dificultades que aún enfrenta el sistema para consolidarse:
«La competencia desleal sigue existiendo porque muchas empresas no se adhieren al régimen», advirtió.
Álvarez respaldó el espíritu de la economía circular, pero reclamó mayor articulación con las autoridades para eliminar trabas regulatorias y financieras que hoy vuelven inviables los procesos de reciclado del plástico agrícola. «No se trata de cambiar la ley, sino de hacerla cumplir y hacerla viable», enfatizó.
El titular de la comisión, el senador Alfredo De Ángeli, celebró los resultados alcanzados:
«En Argentina se recuperaron 21 millones de toneladas de plástico, lo que representa el 15% de la producción total anual del agro», precisó.
El legislador entrerriano resaltó el valor de esta política para prevenir accidentes ambientales y consolidar una campaña nacional de recuperación y reciclado. «Es un avance que nos beneficia a todos: productores, comunidades y medio ambiente», sostuvo.
La jornada concluyó con consenso entre los presentes sobre la necesidad de profundizar la gestión responsable de los envases, fortalecer el control sobre los actores que incumplen y ampliar la red de centros de acopio.
En un contexto global donde la sustentabilidad marca el pulso de los mercados, la Ley 27.279 se consolida como una herramienta estratégica para que el agro argentino combine productividad con responsabilidad ambiental.

