Matarifes denuncian que la guía de Cañuelas subió 124%, mientras el municipio sostiene que el ajuste fue menor y que la tasa quedó congelada hasta 2026.
La Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores (Camya) encendió la alarma por el aumento de la guía municipal que se paga en Cañuelas para trasladar hacienda a faena desde el Mercado Agroganadero (MAG), referencia clave para el precio del ganado.
Según un informe interno de la entidad, en enero de 2025 la guía valía $1965 por animal y hoy se ubica en $4409,75, lo que implica una suba del 124,4%. En el mismo período, la inflación oficial del Indec acumuló 24,8%, por lo que la cámara entiende que la tasa «corrió muy por encima» del resto de los precios de la economía.
Camya calcula que, si el valor se hubiera ajustado solo por inflación, la guía estaría cerca de $2455. La diferencia de $1954,75 por cabeza se transforma en un sobrecosto directo para quienes faenan para el consumo interno.
«Simplemente por pasar por Cañuelas te cobran prácticamente $400 millones por mes, y eso va directo al precio de la carne; lo termina pagando doña Rosa», cuestionó Sergio Pedace, vicepresidente de Camya.
La cámara remarca que la guía es un trámite obligatorio dentro del circuito formal y que, por lo tanto, impacta de lleno en la estructura de costos y en la competitividad. Entre las posibles consecuencias, enumeran aumentos en las tarifas de faena, traslado de costos al mostrador y un incentivo adicional a la informalidad.
Desde el Mercado Agroganadero, en cambio, presentan otros números. De acuerdo con sus registros, la guía de extracción pasó de $1965 en enero a $3266,48 en noviembre, es decir, una suba del 66% en once meses, muy por debajo del 124,4% denunciado por Camya.
Las autoridades del mercado explicaron que originalmente el valor de la guía se ajustaba como porcentaje del Índice Novillo, pero que, ante varios meses de precios planchados en 2024, se resolvió dejar de usar ese indicador y corregir el valor de manera autónoma, con ajustes semestrales pactados con la gestión anterior del MAG.
Consultadas por este medio, fuentes de la Municipalidad de Cañuelas subrayaron que la guía «permaneció congelada desde agosto de 2024 hasta junio de 2025» y que recién entonces se actualizó «para equipararla al valor que le correspondía en enero de 2025, sin trasladar los aumentos de la carne» registrados en ese lapso.
También recordaron que:
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La tasa por guía se cobra en todos los municipios bonaerenses,
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Está regulada por ordenanza y atada al precio del ganado, no a la inflación general, y
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El MAG está exento del resto de las tasas municipales, por lo que la guía es el único tributo que paga por su actividad en Cañuelas.
Respecto del último ajuste, aplicado en noviembre de 2025, la comuna sostiene que fue «menor a la variación real del mercado» y que se resolvió congelar el valor al menos hasta junio de 2026. Para el Ejecutivo local, la política en torno a la tasa «no ha sido regresiva ni desproporcionada, sino basada en criterios de razonabilidad y acompañamiento a la actividad».
En este contexto, Camya envió una nota a la intendenta de Cañuelas, Marisa Fassi, para pedir una revisión del esquema de actualización. «Le mandamos un mail a la Municipalidad y a la intendenta para que revisen esta medida», señaló Pedace. Hasta el momento, la cámara no obtuvo respuesta.
Mientras tanto, los matarifes advierten que la brecha entre su estructura de costos y la capacidad de pago del consumidor se sigue achicando y que cada tasa o guía que se encarece «pega de lleno en el mostrador».
La discusión en Cañuelas refleja un dilema más amplio del complejo cárnico argentino: cómo financiar a los municipios y sostener los controles sanitarios y de trazabilidad sin ahogar al circuito formal ni empujar más hacienda hacia la informalidad.