La cosecha ya supera el 20% y apunta a un récord histórico de 24 millones de toneladas, pero los rindes extraordinarios generan tensiones en el mercado y temores sobre la calidad y los precios.
La cosecha de trigo 2025, que ya superó el 20% a nivel nacional, avanza camino a romper todos los récords. Las bolsas de Cereales de Buenos Aires y Rosario proyectan alrededor de 24 millones de toneladas, el mayor volumen de la historia argentina. Sin embargo, los primeros datos de rinde dejan abierta la posibilidad de que la marca sea aún más alta.
La sorpresa mayor proviene de la publicación semanal de la Bolsa porteña, donde varios promedios regionales duplican los obtenidos en las dos últimas campañas. La Zona Núcleo Norte podría alcanzar los 60 quintales por hectárea, mientras que en el NEA el salto es impactante: de 10 a 28 qq/ha. En el Centro-Norte de Córdoba, el promedio casi se triplica, superando los 40 qq/ha. También sobresalen el centro-norte de Santa Fe, el norte de La Pampa, el oeste bonaerense y Entre Ríos, con rindes que rondan los 40 qq/ha, valores más típicos de la zona de Mar y Sierras.
El único matiz aparece en el sudeste bonaerense, que se ubicaría apenas por encima de los 40 quintales, pero con merma respecto al año pasado, un retroceso explicado por las lluvias excesivas que complicaron o impidieron la siembra.
Con semejantes rindes, no tardaron en aparecer los primeros ruidos comerciales. Algunos exportadores aplicaron descuentos del 10% argumentando baja calidad, en especial por parámetros de proteína y peso hectolítrico, cuyos valores base son 11% y 73 kg/hl. Aunque el 2,5% de pago pendiente ad referéndum de laboratorio es habitual, esta vez las diferencias escalaron lo suficiente como para generar tensión. Durante la jornada Agro 4.0 del ciclo Democracia y Desarrollo, el presidente de la Sociedad Rural Argentina, Nicolás Pino, pidió «calma y diálogo» entre los actores de la cadena. Ese mismo día, los exportadores retrocedieron y dejaron de aplicar el descuento de manera generalizada.
Pero el ruido no terminó ahí. El analista Enrique Erize advirtió que «no es una tan buena noticia el aluvión de trigo que se viene», dado que Argentina competirá en un mercado internacional saturado, con varios países mejor posicionados comercialmente.
Mientras tanto, queda atrás la vieja discusión sobre cupos o restricciones. Con lluvias oportunas y un marco macroeconómico menos restrictivo, los analistas coinciden en que habrá trigo para todos: para abastecer el consumo interno y para los embarques.
El Panorama Agrícola Semanal de la Bolsa de Buenos Aires señaló que casi 30% del área está en madurez y el resto en pleno llenado de grano. En el sur del área agrícola, los contrastes son enormes: desde 15 qq/ha en lotes afectados por heladas hasta 65 qq/ha en zonas beneficiadas por la oferta hídrica.
Lo cierto es que, a medida que la trilla avanza hacia zonas centrales, los rendimientos siguen superando máximos históricos. Un récord que entusiasma -y al mismo tiempo inquieta- por el impacto que puede tener en los precios, en la calidad y en las relaciones comerciales dentro de la cadena triguera.