Para sostener el estatus sanitario del país, el SENASA intensifica el monitoreo de enfermedades porcinas de denuncia obligatoria en distintos establecimientos de Entre Ríos.
Con el objetivo de proteger la sanidad del sector, el organismo nacional avanza con la vigilancia epidemiológica de patologías de notificación obligatoria como la Peste Porcina Clásica (PPC) y el Síndrome Reproductivo y Respiratorio Porcino (PRRS).
En el departamento de Gualeguaychú, agentes del Centro Regional Entre Ríos realizaron nuevas tomas de muestras serológicas en granjas de cerdos domésticos, en el marco del programa permanente de control sanitario.
Los muestreos —dirigidos en función del riesgo sanitario— priorizan zonas cercanas a basurales, áreas de frontera o establecimientos con baja bioseguridad, con el fin de optimizar recursos y reforzar la vigilancia donde más se necesita. Solo en 2025, SENASA recolectó 335 muestras de suero porcino en 53 establecimientos de la provincia.
Estas acciones no solo permiten conocer el estatus sanitario real del país respecto a enfermedades de alto impacto, sino que también funcionan como una herramienta preventiva clave. La información recopilada ayuda a productores y veterinarios a tomar decisiones estratégicas sobre manejo sanitario, bioseguridad y medidas de control.
La detección temprana y la articulación entre productores, veterinarios y el sector público son fundamentales para preservar la sanidad porcina y sostener el estatus de Argentina como país libre de PPC y PRRS, condición que renueva año tras año.
El SENASA mantiene una labor constante de supervisión y monitoreo de enfermedades que podrían generar un fuerte impacto en la producción porcina. Su objetivo: proteger la salud animal, asegurar la continuidad productiva y garantizar el bienestar de los animales en todo el territorio nacional.
Enfermedades ausentes en Argentina
La PPC es una enfermedad viral altamente contagiosa que afecta tanto a cerdos domésticos como a jabalíes, generando fiebre, decaimiento, erupciones cutáneas, abortos y una elevada mortalidad. La bioseguridad y la vigilancia activa son claves para sostener su ausencia en el país.
El PRRS, por su parte, provoca abortos, partos prematuros, crías débiles y problemas respiratorios, especialmente en animales jóvenes. Su control depende de estrictas medidas de bioseguridad y de la notificación inmediata de cualquier sospecha.
El SENASA recuerda la importancia de informar de inmediato cualquier cuadro inusual en cerdos domésticos. La participación de todos los actores del sector es indispensable para proteger los rodeos, fortalecer la producción local y garantizar una actividad porcina sostenible y segura.
Fuente: SENASA


