La Red Nacional de Monitoreo confirmó muy baja presencia de chicharrita y que los maíces tempranos ya superaron el período crítico, aunque persisten focos puntuales en el norte.
El 46% de las localidades monitoreadas no registró presencia del vector y un 37% mostró niveles mínimos (1 a 4 adultos/trampa).
Pero el informe marca un punto crítico en Alto Verde (Tucumán), con 236 adultos por trampa, dentro de un lote de choclo y semillas, consolidándolo como una «isla neurálgica» dentro de la zona endémica.
El 68% de las localidades no detectó chicharrita y un 20% presentó niveles bajos.
Sin embargo, se mantienen focos históricos de alta presión en:
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Juan José Castelli (Chaco): 446 adultos/trampa
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Comandante Fontana (Formosa): 292 adultos/trampa
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Las Lomitas (Formosa): 102 adultos/trampa
Son, una vez más, los centros neurálgicos donde el vector suele sostenerse campaña tras campaña.
Litoral: buena situación general, salvo incrementos en Corrientes
El 62% de las localidades no registró capturas y un 24% mostró niveles mínimos.
Pero Corrientes vuelve a destacar, con aumentos en localidades como Mercedes, donde se detectaron picos de capturas en comparación a mediciones previas. El 97% de las trampas de la región está sobre lotes con maíz temprano, reforzando la importancia del monitoreo en zonas sensibles.
Centro-Norte y Centro-Sur: estabilidad absoluta
En ambas regiones la situación es excelente:
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Centro-Norte: 89% de localidades sin detecciones.
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Centro-Sur: 95% sin presencia del vector.
Los lotes maiceros -entre el 66% y el 77% de las trampas instaladas- no mostraron incrementos, lo que confirma una retracción clara del vector hacia el norte del país.
Uruguay: sin detecciones
En las seis localidades monitoreadas en Uruguay, no se registró presencia de chicharrita, manteniendo la tendencia de los últimos informes.
Recomendaciones de los expertos
Según la Red, para sostener este escenario favorable es clave:
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Mantener el monitoreo todo el año, combinando trampas cromáticas, inspecciones y red entomológica.
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Extremar la vigilancia en maíces tempranos donde ya cesó el control químico.
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Controlar maíces guachos, que funcionan como «puente verde» y permiten la supervivencia del vector entre campañas.
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Actuar con Manejo Integrado de Plagas (MIP), incorporando prácticas culturales y monitoreo estratégico.
