En pleno avance de una cosecha histórica de trigo, la SRA advierte que el buen resultado no debe ocultar los problemas estructurales: retenciones, infraestructura colapsada y pérdida de calidad en el cereal
La Argentina se encamina a una cosecha récord de trigo, con estimaciones que superan los 24 millones de toneladas, pero en la Sociedad Rural Argentina (SRA) prefieren no dejarse encandilar. En un comunicado titulado «Recomendaciones de la SRA frente al avance de la cosecha de trigo», la entidad que preside Nicolás Pino volvió a poner sobre la mesa los viejos obstáculos que -aseguran- siguen condicionando la competitividad del agro.
«Que la cosecha récord no tape el bosque«, sintetizan en la SRA, donde advierten que el contexto extraordinariamente favorable en términos productivos no modifica la necesidad de resolver urgencias que el sector arrastra desde hace décadas.
Aunque el Gobierno comenzó a reducir derechos de exportación desde el 27 de enero, la entidad volvió a exigir la eliminación total de las retenciones, a las que calificó como «un impuesto distorsivo que desalienta la inversión, reduce la competitividad y frena el crecimiento productivo».
Para la Rural, sin cambios profundos en materia fiscal, el salto productivo del trigo no se traducirá en mayor desarrollo del sector.
El segundo punto crítico fue la infraestructura. Con la cosecha avanzando hacia el centro del país, la SRA subrayó que la falta de inversión se siente cada vez más fuerte:
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Caminos rurales deteriorados,
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rutas nacionales y provinciales saturadas,
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accesos a puertos colapsados.
«En los últimos días se han observado embotellamientos de camiones en los ingresos a los puertos de Rosario que generan preocupación«, remarcaron.
Para la entidad, estos cuellos de botella encarecen la logística y restan eficiencia justo en el momento del año donde el flujo comercial se dispara.
El comunicado también alertó por los problemas de calidad detectados en las últimas semanas. Varios productores reportaron descuentos en el precio al momento de entregar el cereal debido a parámetros por debajo de lo esperado.
En un escenario de precios internacionales a la baja, la Rural recomendó a los productores realizar los análisis correspondientes y definir una estrategia comercial que les permita defender márgenes.
La SRA cerró el documento insistiendo en la necesidad de una agenda común que devuelva previsibilidad y dinamismo al campo.
«Queremos un país donde producir sea posible, donde las reglas no cambien cada año y donde podamos desplegar todo el potencial«, expresó la entidad, que volvió a reclamar un plan integral que ordene la macroeconomía y fomente la inversión.

