La categoría exportación argentina ganó apenas dos centavos semanales, mientras Brasil y Uruguay también ajustaron al alza y Paraguay retrocedió.
El Novillo Mercosur volvió a mostrar un movimiento mixto esta semana, con variaciones leves en los principales países del bloque y un mercado global de la carne que atraviesa señales divergentes. En la Argentina, el novillo trazado y pesado se ubicó en USD 5,35, apenas dos centavos por encima de la semana previa. Aunque los frigoríficos aumentaron sus ofrecimientos en torno a $250 por cabeza (+3%), lo que en condiciones de estabilidad cambiaria habría implicado una mejora cercana a 17 centavos, la devaluación del peso terminó licuando casi todo el avance.
En Brasil, el novillo gordo alcanzó los USD 4,05, también dos centavos más, pero en este caso por efecto de la revaluación del real, ya que el precio en moneda local no tuvo variaciones. El mercado sigue atento a los datos de exportación de noviembre, que podrían ubicarse nuevamente en niveles cercanos a los récords de los últimos dos meses.
El movimiento más destacado se observó en Uruguay, donde el novillo tipo exportación cotizó a USD 5,20, con una suba de tres centavos, el primer incremento después de siete semanas de bajas o estancamiento. Los consignatarios describen una demanda activa, pese a que la faena de la semana pasada fue de 51 mil cabezas, un 5% menos que la previa pero 11% por arriba del promedio de las diez anteriores. Las exportaciones, por su parte, mantienen un ritmo que apunta a 45 mil toneladas equivalente carcasa, con una caída interanual del 4%, pero con un avance acumulado en los primeros once meses del año.
En Paraguay, el novillo apto UE cedió cinco centavos, hasta los USD 4,35, en un mercado que sigue mostrando alta inestabilidad, con oscilaciones constantes entre oferta y demanda que dificultan la consolidación de precios.
Con estos valores, el novillo argentino se ubica 23% por encima del promedio ponderado de sus vecinos, una diferencia que se mantiene igual a la de la semana pasada. La brecha máxima dentro del bloque, del 28%, tampoco mostró cambios. Este indicador es clave para medir la competitividad exportadora del Mercosur, especialmente considerando que la Argentina es el único país del bloque que aplica retenciones del 5%, razón por la cual los valores en dólares se calculan con el tipo de cambio oficial mayorista y la carga impositiva correspondiente. Por ese motivo, los precios publicados no reflejan el ingreso efectivo del productor argentino, aunque sí sirven para comparar condiciones comerciales regionales.
Fuera del Mercosur, la referencia internacional mostró fuertes contrastes. En Estados Unidos, el novillo terminó la semana en USD 7,27, con una caída abrupta de 31 centavos. Tras los picos de agosto y septiembre -cuando superó los USD 8,50-, el mercado entró en una etapa de debilidad marcada por baja oferta, márgenes muy negativos en la industria, y un nuevo frente político abierto con las quejas del presidente Trump por el alto precio de la carne, lo que derivó en una investigación por presunta colusión entre los cuatro grandes procesadores y en una reducción de aranceles, incluso para Brasil.
En la Unión Europea, el novillo se ubicó en USD 8,90, con un ajuste leve de un centavo, producto de la compensación entre la baja del precio interno y un euro más firme frente al dólar. La brecha transatlántica supera hoy los USD 1,60, la más amplia en ocho años. En términos relativos, implica un 22% de sobreprecio, menor que los picos de 2018 y 2020, cuando llegó al 30%.
En un contexto de volatilidad cambiaria, ajustes impositivos y mercados externos que cambian de ritmo semana a semana, el novillo argentino sigue mostrando una cotización elevada en dólares, sostenida más por factores cambiarios y fiscales que por recuperación firme en los precios ofrecidos por la industria exportadora.