: Argentina pierde terreno mientras la región acelera

Brasil y Estados Unidos avanzan con marcos que incentivan la innovación, mientras Argentina sigue atrapada en un esquema legal viejo que desalienta inversiones y frena el desarrollo del agro.

La discusión sobre propiedad intelectual en semillas dejó de ser un debate técnico para convertirse en un punto neurálgico del futuro agroindustrial argentino. En un mundo donde la biotecnología avanza a ritmo vertiginoso y los mercados exigen mayor productividad, la Argentina opera bajo un sistema regulatorio desactualizado, con reglas imprecisas y un nivel de protección tan laxo que desincentiva la inversión privada y desalienta la llegada de capital internacional. Según el informe analizado, esta falta de claridad normativa deriva en un escenario donde no existen los incentivos adecuados para innovar, limitando el progreso tecnológico del país .

Mientras tanto, el resto del mundo -y en particular la región- mueve el tablero. El mercado global de semillas se volvió más concentrado, pero lejos de perjudicar al productor, la evidencia demuestra que esa concentración incrementó la productividad y repartió beneficios de manera equilibrada entre quienes innovan y quienes producen. En Estados Unidos, por ejemplo, las ganancias derivadas de nuevas variedades se dividen casi en partes iguales, lo que refuerza la necesidad de contar con una estructura legal que fomente el desarrollo y no lo obstruya .

Nivel de concentración de mercado de semillas de soja y régimen legal de la UPOV

 

País Valor mercado Régimen País Volumen Régimen
HHI C4 HHI C4
Sudáfrica 3822 96 % 78 Sudáfrica 3821
Uruguay 3690 91 % 78 Uruguay 3390
Argentina 2984 89 % 78 Argentina 3178
Paraguay 2756 96 % 78 Paraguay 2849
Brasil 2173 82 % 78 Brasil 1757
Estados Unidos 1683 69 % 91 Estados Unidos 1694
Ucrania 736 42 % 91 Ucrania 736

 

Nota: HHI es el Índice de Hirschman-Herfindahl. C4 es la razón de concentración de las cuatro empresas más grandes.
Fuente: OCDE (2018) y elaboración propia en base a datos de la UPOV.

El contraste con Brasil resulta elocuente: bajo un sistema más estable y previsible, las solicitudes de nuevas variedades crecieron de forma sostenida, tanto de residentes como de inversores extranjeros. En Argentina ocurrió lo contrario: la participación de no residentes se desplomó y los vaivenes políticos generaron fuertes oscilaciones en el registro de nuevas variedades. El informe resalta que el sistema local es altamente sensible a los cambios de gobierno, una característica que termina por erosionar la confianza de empresas y centros de investigación que operan en mercados globalizados .

Semillas e innovación: Argentina pierde terreno mientras la región acelera

La raíz del problema está en que el país sigue anclado en UPOV-78, un convenio que el mundo superó hace tres décadas. Mientras Estados Unidos adoptó UPOV-91 en 1995 y consolidó un sistema de patentes que atrae inversiones y otorga protección robusta a los obtentores, Argentina todavía opera bajo una ley de semillas de 1973, sin éxito en los múltiples intentos de reforma. El resultado es un marco fragmentado, burocrático y, en muchos casos, inaplicable en términos prácticos. La brecha entre solicitudes y otorgamientos de derechos, que se ensancha con el tiempo, es una muestra clara del deterioro del sistema .

Esta situación tiene consecuencias directas para la competitividad. La caída en la participación argentina en títulos de nuevas variedades -tanto a nivel global como latinoamericano- evidencia un retroceso en innovación. Brasil y Estados Unidos no solo amplían su liderazgo en biotecnología, sino que captan inversiones que antes consideraban a Argentina como una alternativa viable. En un sector donde la innovación es el motor del rendimiento, la falta de actualización normativa se convierte en un lastre que impacta en toda la cadena: desde el semillero hasta el productor.

Semillas e innovación: Argentina pierde terreno mientras la región acelera

Aun así, el informe también señala una oportunidad: Argentina tiene capacidad científicatalento empresarial y una base productiva sólida para convertirse en un polo de innovación en semillas. Podría competir no solo como proveedor de commodities, sino como desarrollador de tecnologías propias, algo que históricamente se menciona como un anhelo económico pendiente. Pero para que eso ocurra, es imprescindible dar el paso hacia un sistema legal moderno, claro y previsible, que respete los derechos de propiedad, atraiga inversiones y ofrezca reglas estables para todos los actores de la cadena agroindustrial .

Semillas e innovación: Argentina pierde terreno mientras la región acelera

 

Mientras Brasil acelera y Estados Unidos consolida su liderazgo, la Argentina sigue en una encrucijada: actualizar su marco regulatorio o continuar en un estancamiento institucional que limita su potencial. El desafío es grande, pero también lo es la posibilidad de recuperar un lugar estratégico en el mapa global de la innovación agrícola.

Agrolatam.com

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