Revolución en la fertilización: con nanofertilizantes logran usar 35% menos nitrógeno y aumentar los rindes
Ensayos realizados en Entre Ríos mostraron que el uso de nanofertilizantes nitrogenados permite reducir hasta un 35 % la dosis aplicada y, al mismo tiempo, incrementar cerca de un 10 % los rendimientos de trigo y maíz. El desarrollo es impulsado por investigadores del INTA, la Universidad Nacional del Litoral y el Conicet, y apunta a una nueva forma de fertilizar más eficiente y sostenible.
En un contexto donde el desafío es producir más con menos insumos, los nanofertilizantes emergen como una alternativa con alto potencial para mejorar la eficiencia del uso del nitrógeno, reducir pérdidas y bajar el impacto ambiental. El equipo de investigación trabaja en reemplazar fuentes nitrogenadas tradicionales por formulaciones en escala nanométrica, capaces de mejorar la absorción del nutriente por parte de los cultivos.
“Esta tecnología abre una oportunidad concreta para una agricultura más competitiva y tecnológicamente avanzada”, explicó Fernanda González, investigadora del INTA Pergamino. Según detalló, los nanofertilizantes están compuestos por partículas mil veces más pequeñas que el grosor de un cabello humano, lo que permite una liberación controlada del nitrógeno y una mayor absorción tanto por raíces como por vía foliar.
Desde la Universidad Nacional del Litoral y el Conicet, Gonzalo Berhongaray destacó que los resultados preliminares son alentadores: “En los ensayos realizados en Entre Ríos logramos reducir un 35 % la dosis de nitrógeno sin resignar rendimiento, e incluso con mejoras productivas”.
De hecho, las evaluaciones iniciales mostraron incrementos promedio del 10 % en los rendimientos de trigo y maíz frente a las fuentes convencionales aplicadas a igual dosis. Los investigadores atribuyen estos resultados a una mayor eficiencia en el uso del nutriente, con menores pérdidas por volatilización y lixiviación.
Para los productores, la innovación representa una doble ventaja: reducir costos asociados a la fertilización y minimizar el impacto ambiental, sin resignar productividad. “El uso más eficiente de los insumos es clave para sostener la intensificación productiva”, subrayó González.
Si bien en esta etapa el foco está puesto en trigo, maíz y café —por tratarse de sistemas productivos contrastantes—, los investigadores señalan que la tecnología podría adaptarse a otros cultivos demandantes de nitrógeno, como arroz, caña de azúcar, sorgo, pasturas y hortalizas intensivas.
Los primeros ensayos se realizaron en parcelas experimentales de media hectárea junto al equipo del INTA Concepción del Uruguay. La próxima fase del proyecto apunta a escalar las pruebas a distintos ambientes de la región pampeana, incorporando especialistas en ecofisiología para evaluar el comportamiento de los nanofertilizantes en diversos sistemas productivos.
“El desafío no es usar más insumos, sino usarlos mejor. Esa es la base de una agricultura sostenible”, concluyó González.
El proyecto cuenta con la participación de la Universidad Nacional del Litoral, Conicet, Fundación ArgenINTA y CREA, y busca posicionar a la región como referente en el desarrollo de nuevas tecnologías de fertilización nitrogenada.
Fuente: INTA Informa

