La agroindustria liquidó US$4715 millones y cerró noviembre con un salto histórico en volumen y valor exportado. Trigo, soja y cebada empujaron un desempeño que reaviva el debate sobre competitividad, retenciones y reglas de largo plazo.
La agroindustria argentina cerró noviembre de 2025 con un dato que no pasó desapercibido en el mercado: fue el mejor mes de exportaciones de los últimos diez años, tanto en volumen como en valor, en un contexto donde el ingreso de divisas sigue siendo una de las principales necesidades de la economía.
Según datos oficiales de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, durante el mes se exportaron 10,09 millones de toneladas por un total de US$4715 millones, lo que implicó un crecimiento interanual del 36% en volumen y del 25% en valor. Las cifras fueron elaboradas por la Subsecretaría de Mercados Agroalimentarios e Inserción Internacional, en base a estadísticas del INDEC.
El dato no solo confirmó el fuerte repunte del comercio exterior agroindustrial hacia el cierre del año, sino que también volvió a poner en primer plano el rol del campo como principal generador de dólares, aun en un escenario atravesado por retenciones, brecha cambiaria y debates pendientes sobre incentivos a la producción.
El salto exportador fue amplio y transversal. En noviembre, 25 complejos agroindustriales -que incluyen productos primarios y sus derivados- registraron mejoras en las cantidades exportadas respecto del mismo mes de 2024, un número que refleja una recuperación sólida en buena parte de la cadena.
Entre los mayores incrementos se destacó con claridad el complejo trigo, que mostró una suba interanual del 133%, con 1,38 millones de toneladas exportadas, impulsadas principalmente por el trigo en grano. Detrás apareció la cebada, con un crecimiento del 110% y 198.800 toneladas, traccionadas en gran medida por la cebada cervecera.
Otro sector que sorprendió por su desempeño fue la foresto-industria, que registró un aumento del 91%, con 107.000 toneladas exportadas, mientras que el tabaco avanzó un 88%, alcanzando 9100 toneladas, mayormente de tabaco desvenado. Las legumbres también mostraron un fuerte dinamismo, con un crecimiento del 87% y 45.900 toneladas, explicadas principalmente por los porotos.
En el caso del arroz, el incremento fue del 85%, con 40.000 toneladas, en su mayoría arroz no parbolizado, y el complejo soja volvió a ser protagonista con una suba del 75%, totalizando 5,74 millones de toneladas, impulsadas por residuos y subproductos, además de porotos de soja.
En términos de valor exportado, el informe oficial remarcó que 12 complejos agroindustriales alcanzaron en noviembre el mayor ingreso de dólares de los últimos diez años, sumando en conjunto US$1043 millones. Entre los rubros más destacados aparecieron trigo, girasol, bovinos, sorgo, arroz, apicultura, frutas de carozo, golosinas, aromáticas y especias, una señal de que no solo crecen los volúmenes, sino también el aporte de cadenas con mayor valor agregado.
Otro punto que subrayaron desde Agricultura fue la diversificación de la canasta exportadora. A lo largo de 2025 se exportaron 26 productos que no registraban ventas externas desde hacía varios años. Si bien se trata de montos todavía modestos, desde la cartera oficial señalaron que estos envíos «reafirman la tendencia de diversificación de la oferta exportadora nacional«.
Entre esos productos se encuentran arroz con cáscara no parbolizado, grañones y sémola de trigo, papel y cartón sin estucar, copos y pellets de papa, glucosa, nueces de cajú con cáscara, aceites esenciales de menta japonesa, trufas y hongos secos, entre otros.
La contracara sigue siendo la alta concentración exportadora. En noviembre, diez complejos explicaron el 95% del total exportado, encabezados por soja, maíz, trigo, girasol, cebada, foresto-industria, bovinos, maní, sorgo y azúcar, un dato que vuelve a abrir el debate sobre la necesidad de más agregado de valor y diversificación productiva.
En cuanto a los destinos, la mercadería argentina llegó a más de 100 países, ratificando el alcance global del agro. China se mantuvo como el principal comprador, seguido por Brasil, Vietnam, Perú, Indonesia, Malasia, India, Irlanda, Chile y Turquía, que en conjunto concentraron más del 55% de las exportaciones agroindustriales del mes.
Desde la Secretaría de Agricultura afirmaron que los resultados «muestran el impacto de las medidas adoptadas por el Gobierno para potenciar la inserción internacional«, y remarcaron que la agroindustria «responde fortaleciendo su presencia en el mundo«. En el sector, el dato es leído con optimismo, aunque con una advertencia clara: sin previsibilidad, infraestructura y reglas estables, sostener este ritmo en el tiempo será el verdadero desafío.