Quién maneja el agro en el Congreso: LLA busca quedarse con la Comisión de Agricultura

Tras la salida de Atilio Benedetti, el oficialismo impulsa al entrerriano Beltrán Benedit para presidir una comisión clave del Congreso. Semillas, tierras y leyes sensibles para el campo, en el centro de la disputa política.

Con el recambio parlamentario y la reconfiguración de fuerzas de cara a 2026, la Comisión de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Cámara de Diputados pasó a ser uno de los espacios más codiciados del Congreso. Luego de casi dos años bajo la conducción del radical Atilio BenedettiLa Libertad Avanza (LLA) decidió disputar la presidencia del cuerpo con un objetivo claro: controlar una herramienta central para empujar la agenda agropecuaria del Gobierno.

El nombre que encabeza la avanzada oficialista es el del diputado entrerriano Beltrán Benedit, quien hasta principios de diciembre se desempeñó como vicepresidente de la Comisión. El legislador ya manifestó formalmente su disposición a asumir la presidencia, aunque aclaró que la definición final quedará atada a la estrategia política que trace el jefe del bloque libertario, Gabriel Bornoroni.

«Solo manifesté mi disposición a presidirla si consideraban que podía ser útil desde ese lugar. No son tantos los agrodiputados», explicó Benedit, al tiempo que remarcó que, a su entender, la Comisión debería quedar en manos del oficialismo. En ese sentido, anticipó un 2026 de alto protagonismo para el sector, con políticas de Estado orientadas a liberar el potencial productivo del agro, al que definió como uno de los principales apoyos del actual Gobierno.

Detrás de la disputa hay razones de peso. En la hoja de ruta legislativa del oficialismo aparece subrayado el tratamiento de la adhesión al UPOV-91, el convenio internacional que regula el uso comercial de semillas, junto con la ley de propiedad intelectual. Se trata de iniciativas sensibles para el campo y, al mismo tiempo, claves en la relación estratégica con Estados Unidos, que la Casa Rosada busca acelerar sin trabas opositoras.

Para Benedit, la Comisión debe convertirse en el motor legislativo del agro, no solo para impulsar crecimiento productivo, sino también para garantizar lo que define como «el ejercicio pleno de la soberanía territorial«, con productores arraigados en el interior del país. La frase resume una mirada que conecta producción, política y territorio, un combo que el oficialismo quiere capitalizar.

Sin embargo, el camino no está completamente despejado. En los pasillos del Congreso sobrevive un acuerdo tácito no escrito: recién a partir del tercer año de mandato un diputado estaría habilitado a reclamar una presidencia de comisión. Benedit lleva dos años en la banca, un detalle que podría complicar su postulación, aunque en el actual escenario político las tradiciones pesan menos que las mayorías circunstanciales.

En la danza de nombres también aparecieron otros actores. Por el PRO, el pampeano Martín Ardohain asoma como la carta del macrismo para ganar protagonismo en la agenda agropecuaria. En tanto, desde el radicalismo no se descarta un intento por retener la presidencia que dejó Benedetti. Con menos chances por su condición de opositor, pero con fuerte conocimiento técnico, el exministro Luis Basterra sigue siendo un referente entre los agrodiputados.

Mientras tanto, en LLA el proceso interno ya está en marcha. El bloque comenzó a relevar prioridades entre sus diputados, mediante un esquema de cuestionarios similar al utilizado en 2023, para definir qué comisiones consideran estratégicas. Benedit confía en que una negociación directa con Bornoroni destrabará su designación, aunque admite que no hay urgencias inmediatas. «Se puede definir en febrero«, sostuvo, en línea con otros legisladores que estiman que las comisiones terminarán de conformarse recién en marzo de 2026.

El perfil del entrerriano ya es conocido en el recinto. Acompañó proyectos de alto impacto para el sector, como la iniciativa para eliminar el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), respaldó la emergencia ambiental y económica para el sur de Santa Fe tras el temporal de marzo de 2025 y levanta como bandera la derogación de la Ley 27.604, que modificó la Ley de Manejo del Fuego. Según su visión, esa norma es inconstitucional y confiscatoria, y podría volver al temario legislativo en 2026, junto con la Ley de Tierras, incluida en el Consejo de Mayo.

En contraste, el clima en el Senado aparece más calmo. Por ahora, no hay definiciones para reemplazar al entrerriano Alfredo De Angeli, que concluyó su mandato al frente de la comisión en la Cámara Alta.

 

Con semillas, tierras y regulaciones clave sobre la mesa, la pelea por la Comisión de Agricultura anticipa un 2026 de fuerte tensión política en torno al agro, donde el oficialismo buscará convertir al Congreso en una palanca para acelerar su agenda productiva.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *