Mediante tres resoluciones publicadas este viernes, agroindustria dió de baja más declaraciones juradas de venta al exterior que las exportadoras presentaron entre el 30 y 31 de agosto para ganarle a la restauración de las retenciones.
Desde entonces Agroindustria ha emprendido una “cacería de brujas” sobre los que se quisieron avivar y posteriormente no pudieron dar fé de la existencia física del material por el cual solicitaban autorizaciones para exportar.