El paso de la sequía al exceso hídrico en tan solo días provocó deterioros en los cultivos. La producción de la región será la más afectada por la disminución en el peso, apertura de vainas, entre otras consecuencias.
Soja 2017/2018, una campaña para el olvido
A mediados de abril, cuando las lluvias habían regresado luego de cuatro meses de sequía, había entusiasmo, el clima empezaba a dar señas de poner fin a la peor sequía que se había visto en los últimos 50 años. Pero las precipitaciones no se detuvieron y ahora los excesos son una amenaza. El 7% de la soja de primera y el 45% de la de segunda aún no pudo trillarse. Y los lotes están muy resentidos por el efecto de la ininterrumpida seguidilla de días con humedad y altas temperaturas que domina la región desde hace casi cuatro semanas. Granos brotados, disminuciones en el peso y apertura de vainas son algunas de las consecuencias. Las pérdidas podrían recortar la producción de la región en unas 500 mil Tn de soja. El norte bonaerense y el sur santafesino son las áreas con el menor progreso de cosecha de soja de segunda. Allí sólo se recolectó un 10 a un 20%, por lo que sería la zona con la mayor cantidad de hectáreas afectadas. La calidad de la mercadería que se recolecte de acá en más se verá muy desmejorada y sufrirá penalizaciones en la comercialización.
Hacen falta 4 a 10 días de sol y viento para volver a la trilla
El grado de las afecciones en el cultivo sin trillar depende del tiempo que se tarde en ingresar a los lotes. Y el estado de los caminos no juega a favor, están intransitables. Se necesitarán entre 4 y 10 días de sol y viento fresco para poder entrar a los campos. La situación trae al recuerdo el mes de abril del 2016, cuando los días de lluvias continuas pudrieron gran parte de la cosecha sojera ante la imposibilidad de ingresar a los lotes. El riesgo también corre para los lotes de maíces de segunda que aguardan su turno de trilla.
En tres semanas hubo lluvias de hasta 300 mm
Desde mediados de abril las incesantes lluvias han dejado acumulados de 100 a 300 mm en el 60% de la región núcleo. Del 15 de abril al 8 de mayo Ramallo recibió 308 mm. Le sigue Rojas con 291 mm, también en el noreste bonaerense, que sufrió lluvias que van de los 220 mm a los 280mm.
Hacia el este los acumulados disminuyen notablemente. En el este de la región, aún hay sectores que necesitarían entre 40 a 80 mm para alcanzar las condiciones de reservas ideales. Tras los próximos días de lluvias, el este tiene muchas chances de alcanzarlas.