Los servicios fitosanitarios del cono sur de América comenzaron a desarrollar una metodología para evaluar el impacto de las acciones que adoptan durante un seminario organizado por IICA y COSAVE en Buenos Aires.
Concluyó hoy el taller regional inicial “Metodología de evaluación de impacto de la implementación de medidas fitosanitarias y su guía de aplicación” que tuvo lugar en Buenos Aires organizado por el Comité de Sanidad Vegetal (COSAVE) junto al Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) del que participaron los servicios fitosanitarios del cono Sur de América.
El vicepresidente del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), Guillermo Rossi, destacó la importancia de fijar este tipo de metodología que “le es muy útil a los gobiernos para conocer los resultados de las medidas fitosanitarias adoptadas a partir de indicadores concretos y claros. También sirve para asignar los recursos necesarios o corregir decisiones”.
El encuentro, que se desarrolló durante dos jornadas en la sede del INTA y en el Senasa, es parte de un Proyecto regional financiado por el Fondo para la Aplicación de Normas y el Fomento del Comercio de la Organización Mundial de Comercio.
Durante el taller los participantes de las Organizaciones Nacionales de Protección Fitosanitaria de Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay analizaron una metodología que les permita identificar el impacto de las medidas fitosanitarias implementadas tanto en lo económico, social y ambiental, facilitando la información que permita dar mayor sustento a las medidas definidas así como para hacer los ajustes necesarios con relación al objetivo fitosanitario buscado.
El director nacional de Protección Vegetal del Senasa, Diego Quiroga explicó que “el objetivo es desarrollar una herramienta para que todos los países del COSAVE la puedan aplicar dentro de sus fronteras y regionalmente y tener mejores capacidades para la toma de decisiones”, además informó que se realizarán otros dos talleres, en junio y septiembre, por lo que estimó que el último trimestre del año los servicios fitosanitarios de la región, contarán con esta nueva herramienta para su aplicación.
“Esta metodología es una herramienta que necesitamos para fortalecer el trabajo de los programas de protección vegetal y para demostrar a los gobiernos y al sector privado las razones de las medidas que adoptamos y sus resultados concretos para las producciones agrícolas de nuestros países”.
El proyecto en desarrollo promueve además el intercambio regional y global de cooperación y de información para mejorar la capacidad de vigilancia fitosanitaria, la evaluación de riesgos de plagas y de la inspección fitosanitario.
Fuente: SENASA