La pelea por el servicio de faena entre matarifes y frigoríficos sumó otro capítulo de tensión
La pelea por el servicio de faena entre frigoríficos y matarifes sumó un nuevo capítulo. En las últimas horas, la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores (CAMyA) denunció una supuesta intimidación a un socio.
Recientemente, en una nota publicada por LA NACION, los matarifes, que fueron obligados por el Gobierno a darse de alta como faenadores de ganado vacuno, alertaron que «no tienen el poder de decidir dónde pueden matar (la hacienda)».
«Apoyamos la transparencia comercial, sanitaria y tributaria, pero no queremos ser rehenes del accionar mafioso de quienes se disputan un negocio comercial. Pedimos la condena firme de todos los sectores para evitar la repetición de estos hechos», dijo la entidad, que señaló como punto de conflicto que, «simplemente», un matarife «quiso realizar su trabajo» y se enfrentó a una situación difícil con una planta.
«Actitudes como esta deben ser condenadas y repudiadas por la totalidad de los integrantes de la Cadena de Producción y Comercialización de Carne Vacuna», agregó la entidad.
Vale recordar que la estructura de comercialización de la carne se modificó en los últimos meses. Los frigoríficos pasaron a ser prestadores de servicio de faena y los matarifes a ser los responsables de las compras de la hacienda en pie.
En este contexto, hace unos días a LA NACION referentes de los matarifes expresaron que «no tienen el poder de decidir dónde pueden matar».
«Nosotros, al sentirnos atados desde ese punto, debemos pagarles a ellos (por los frigoríficos) el precio que imponen por la faena», agregaron en esa oportunidad.
«Si uno se quiere mover a otro frigorífico, no puede porque el otro no lo recibe, se protegen entre ellos, incluso han puesto plata para que no se abran frigoríficos cerrados», se quejó un matarife consultado.
Otro indicó: «No hay libre comercio, todos los frigoríficos no están en el mismo lugar, algunos a 200 kilómetros, no tienen las mismas dimensiones, ni brindan el mismo servicio de enfriado pero todos se ponen de acuerdo y cobran lo mismo y eso no es justo», reclamó.
Para Miguel Schiariti, presidente de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra), lo que está pasando es que «hay un sector de la industria que quiere cartelizarse, que no migren y obligar que se pague un precio determinado de pesos por kilo de faena».
En este contexto, la Cámara Argentina de la Industria Frigorífica (Cadif) viene de informar en un comunicado su alejamiento de la Mesa de la Cadena de las Carnes. Entre otros motivos menciona «la implementación del Remito Electrónico de Carnes (REC)».
«El tema se debatió internamente en no menos de tres oportunidades, siempre con idéntico resultado absolutamente mayoritario: no están dadas las condiciones de mercado para implementarlo», precisó en el comunicado.
Otra razón sería la cuestión impositiva en donde «ARBA reapareció con sus imposibles percepciones del 8% a minoristas, lo cual agrava los problemas irresueltos».
«Vemos con pesar que en los últimos meses no se ha avanzado, sino todo lo contrario: se ha retrocedido mucho y, de no revertirse la tendencia, lo conseguido en términos de mayor formalidad del eslabón industrial (frigoríficos de consumo y matarifes), lamentablemente se desmoronará», señaló el comunicado.