Uno de los aportes para el desarrollo del maíz en Argentina.Como si fuera un videojuego pero para los cultivos. Modelos computacionales permiten predecir cuál será el rendimiento en un ciclo determinado tomando como base parámetros que pueden ser cargados por el usuario.
«Es una herramienta que nos permite ‘jugar’ con que pasaría con un determinado manejo del cultivo en un escenario climático determinado», destacó en diálogo con Agrofy News, Federico Bert, director de investigación y desarrollo de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (CREA) durante el Congreso SEA Maíz.
«Termina siendo una herramienta muy fuerte para apoyar la toma de decisiones del productor», agregó Bert.
Estos modelos tales como los usa la ciencia son muy difíciles de usar, pero en los últimos años se volvieron mucho más amigables para los productores: «Fue necesario para sacarles el jugo, que quienes conocen se sienten junto a los productores«.
De esta forma hubo algunas iniciativas, por ejemplo desde CREA, para simplificar estos modelos y que se puedan utilizar. Así surgieron herramientas como Triguero o Maicero. «Se puede definir la estrategia de fertilización del trigo y del maíz usando estos modelos para distintas localidades«, explicó Bert.
PLANIFICANDO EL NUEVO CICLO
Para el nuevo ciclo de maíz, el clima y el precio parecen estar alineados para incentivar a los productores a sembrar una superficie récord.
«El maíz viene de campañas buenas, en el sentido de que por uno u otro motivo ha ido ganando área«, señaló Bert al respecto.
«Es muy bueno, ya que es una gramínea en la rotación y aporta a la sostenibilidad«, agregó.
Más allá de las buenas perspectivas, hay que tener en cuenta también que la próxima campaña tiene la particularidad de que viene de un ciclo con fuertes pérdidas producto de la sequía: «Agarra a muchos productores desfinanciados y el maíz requiere mucha inversión. Habrá que hacer mucha ingeniería financiera para mantener los planes de siembra y los niveles tecnológicos planeados».
Es aquí en donde la adopción de tecnología en el sector agropecuario se vuelve una herramienta fundamental a la hora del cálculo fino para que el ciclo sea exitoso.
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