Fomentar el trabajo colaborativo, repensar modelos de negocio, visibilizar el ecosistema y transparentarlo a través de un mapa son algunas acciones iniciales del Club AgTech.
“Viajar sirve para ajustar la imaginación a la realidad, y para ver las cosas como son en vez de pensar cómo serán”, pronunció en el siglo XVIII el poeta y ensayista inglés Samuel Johnson. Un viaje fue el punto de partida de profesionales provenientes de diferentes disciplinas que pretenden cambiar los modelos de negocios agrícolas a través de un factor fundamental: las interrelaciones entre los diferentes actores del ecosistema emprendedor posibilitadas mediante el Club AgTech.
Se trata de la primera experiencia de co-creación de la nueva agricultura mediante el aprendizaje colaborativo, la expansión de nuevos mercados, la resolución de problemas complejos, la innovación y transformación de la cultura. Frente a este cambio, el Club propone un espacio para informarse, validar su actual modelo de negocio y vincularse con aquellos que lo están desafiando para posicionarse en esta nueva era.
Desde el punto de vista de uno de sus fundadores, Federico Mayer: “Este mundo de crecimiento exponencial, nos exige aprender y para ello tenemos que usar la inteligencia colectiva”. Se destaca en su relato que esa expresión de deseo surgida luego de haber asistido a CREAtech en 2013 y haber compartido viajes a Silicon Valley en 2015 y 2016, pudo finalmente concretarse en la pŕactica.
Para ese entonces en Argentina ya estaban sucediendo experiencias innovadoras. “Comenzamos a reunirnos mensualmente para discutir cómo avanzar juntos en la creación, adopción y participación de los modelos de negocio. A su vez, creemos vital y de suma importancia generar un espacio de oportunidades aprovechando las AgTech como impacto positivo en la comunidad”, destacó el CEO del Club que cumplirá un año en sus funciones.
El valor diferencial está puesto en la coopetencia – sin m- : “Si quiero trabajar con la misma red o relación con la que trabajé me quedo corto, tenemos que pensar redes a nivel continental.” Respecto a la forma de conectarse Mayer expresó: “No me imagino otra cosa que no sea internet”.
Entre las ventajas el referente mencionó que las Agtech pueden permitir que la gente vuelva a trabajar desde su lugar nativo, descentralizando la vida laboral de las grandes ciudades. El entrevistado relató que este fenómeno ya está sucediendo y lo ejemplificó: “En Montebuey-pequeña localidad ubicada al sudeste de la provincia de Córdoba- hay un chico que vende imágenes satelitales a todo el mundo”.
Formando parte del ecosistema
Desde su punto de vista, todo emprendimiento social tiene que ser sustentable, y para ello tiene que ser “apalancado en la tecnología”. El ecosistema AgTech está compuesto por productores agropecuarios, mentores, asesores, startups, inversores, científicos, aceleradoras, proveedores, universidades, empresas tecnológicas y el sector público que son a quienes el club convoca a unirse mediante un formulario de registro en su sitio web.
Además, no es solo un catálogo de actores enumerado como se puede hallar en las diferentes instituciones que congregan al agro, sino que es más abarcativo ya que permite geolocalizarlos mediante un mapa que quien tenga un emprendimiento o startup puede sumarse fácilmente. Esto les ofrece una vidriera a quien quiera dar a conocer lo que hace.
Open Lab para romper con el modelo agrario actual
A modo de adelanto, Federico Mayer exclamó que en 2018 van por mucho más porque quieren aportar más sustentabilidad al Club, desafiar el modelo actual, jerarquizar las profesiones y para ello crearon una extensión que es el Open Lab.
“Queremos ofrecer un espacio integral donde todos los actores que forman parte del ecosistema aporten para producir conocimiento, estándares y espacio de pruebas para el sistema productivo agrotecnológico no sólo en Argentina sino en el mundo”, fundamentó el referente del Club.
En pos de lograrlo, el Club organiza mesas de aprendizaje colaborativo mediante una plataforma online para que todos los actores involucrados solucionen diferentes problemáticas agtech e intercambien prácticas. Asimismo, permite integrar a todos los actores manteniéndolos comunicados las 24 horas, para informarse en materia agrotecnológica desde cualquier lugar del mundo.