Congreso de la Nación.
Finalmente fue publicado el decreto que convoca a los legisladores a sesionar hasta el 21 de diciembre. Semillas quedó fuera, pero la prórroga de la ley de bosques cultivados -Ley 25080-y la creación del Parque y Reserva Nacional Iberá fueron contemplados en el temario de cuarenta proyectos, enviado por el Poder Ejecutivo.
La espera terminó y Mauricio Macri oficializó el decreto que convoca al Congreso a sesiones extraordinarias desde el lunes 3 hasta el viernes 21 de diciembre de 2018. Según trascendidos, habrá tres sesiones: el miércoles será la sesión preparatoria, en el que se renuevan las autoridades de la Cámara, por reglamento. Ya se sabe que no habrá cambios y continuarán en sus cargos: Emilio Monzó (PRO) como Presidente del cuerpo; el vicepresidente primero, José Luis Gioja (FpV-PJ); el vice segundo Luis Petri (UCR); y el vice tercero Martín Llaryora (Argentina Federal).
El mismo martes 5, luego de la sesión formal, el oficialismo intentará sesionar para debatir la modificación a los Bienes Personales, una reforma del Código Procesal Penal, la creación de la Cédula Escolar Nacional y acuerdos internacionales.
Pero también habrá lugar para la creación del Parque y Reserva Nacional Iberá, que ya cuenta con media sanción, y en caso de aprobarse, se convertiría en Ley. También pondrán a consideración el proyecto de Ley que modifica y prorroga la vigencia de la Ley N° 25.080 de Inversiones para Bosques Cultivados, con dictamen y amplio consenso de todos los bloques.
Al día siguiente, es decir, el jueves 6, Cambiemos intentará incluir en el temario de sesión proyectos un tanto más cuestionados, que requerirán mayor consenso, como la ley contra las barras, la modificación sobre los tributos de cooperativas y mutuales, reconocimiento y protección de las personas apátridas y el régimen de financiamiento político.
Los diputados y senadores cuenta con tres semanas para avanzar con las negociaciones para aprobar las iniciativas, aunque no necesariamente deben ser aprobadas en su totalidad. Incluso, puede convocarse al debate de un proyecto, sin intención de que sea tratado en el recinto.