El ambiente frío se ha consolidado en todo el este del país, con el impacto más marcado en el sur de la región pampeana. Sobre los corredores serranos del sur de Buenos Aires, las temperaturas mínimas se han movido en el intervalo que va de 1ºC a 3ºC, pero no se descarta que en zonas bajas se hayan producido heladas.
Este enfriamiento se proyecta debilitado hacia la zona núcleo donde igualmente se hace notar con intensidad el cambio de masa de aire. Desde el NOA, hasta la región cuyana, incluso avanzando sobre la Patagonia, las coberturas nubosas en capas bajas moderaron el enfriamiento de la madrugada.
Desde varias provincias del NOA se están reportando lloviznas. En el recorte de imagen satelital, queda claro el panorama en cuanto al despliegue de coberturas nubosas. Desde el NOA, tomando la parte central mediterránea del país y alcanzando gran parte de la Patagonia, nubes bajas dominan el panorama, con interrupciones sobre el oeste de la región cuyana y Neuquén.
Estas nubes bajas se proyectan hacia el norte de Santa Fe y el noroeste de Corrientes, pero no logran avanzar sobre la zona de alta presión ubicada sobre la parte este del continente. Estamos transitando el apogeo del enfriamiento de esta semana.
Ya desde la tarde, las máximas comenzarán a mostrar un leve ascenso, comportamiento que será sostenido y progresivo durante los próximos días. De todas maneras hacia la noche del sábado se espera una nueva irrupción de aire frío y si bien la misma afectará con más fuerza el sur de la región pampeana, es una clara señal de que las condiciones de circulación otoñales comienzan a prevalecer.
No se descarta que en los próximos veinte días vuelva a reposicionarse alguna masa de aire tropical y reponga temporariamente el ambiente veraniego, pero a gran escala, las irrupciones de aire frío ganarán la pulseada y el otoño quedará definitivamente instalado.