CÓRDOBA.- La Asociación de Fabricantes de Maquinaria Agrícola y Agrocomponentes de la provincia de Córdoba (Afamac) impulsa una herramienta financiera “innovadora” para que los productores o prestadores de servicios puedan sortear las dificultades de la restricción y el costo para comprar equipos. Ante las autoridades nacionales, presentaron un “pagaré bursátil en granos”.
José Luis Dassie, integrante de Afamac, explicó a LA NACION que presentaron la iniciativa en las reuniones de la Mesa de Maquinaria Agrícola. “Lo que buscamos es facilitar el acceso al financiamiento que no solo es poco, sino inaccesible por las tasas y, además, avanzar en un instrumento que quita la incertidumbre y el temor que provoca endeudarse en dólares”, describió.
El pagaré en granos implica para los industriales asumir “cierto riesgo derivado de la modificación que puedan tener los precios”. La propuesta es que el documento que hoy solo puede ser en pesos o en dólares se pueda hacer también en “toneladas convertibles”. Por ejemplo, una máquina se cotiza en determinado volumen de granos.
Hay algunas empresas que hoy aceptan ese esquema, pero que no pueden comercializar los documentos. Deben esperar el vencimiento. En cambio, si es bursátil se puede generar un mercado y negociarlo con valor futuro.
“El horizonte habitual en la Argentina para los granos es de un año, pero hay mecanismos para extenderlo. El circuito se completará con un aval del pagador para que lo producido por el pagaré termine en manos de un fabricante de la maquinaria”, apuntó Dassie
No hay antecedentes de esquemas similares en otros países, básicamente porque los sistemas crediticios funcionan con menos sobresaltos que en la Argentina. “Estamos atando valores a commodities con un precio transparente de mercado y, al cliente final, le da la tranquilidad de pagar con la tonelada de lo que produce”, señaló el empresario.
La idea de desarrollar un mercado es que los potenciales inversores puedan comprar determinad cantidad de soja o de cereales a una fecha futura y aplicar un desagio en concepto de intereses.
“Es un pagaré en moneda dura y no ciento por ciento atada al dólar; la tasa que debería estar convalidando el mercado es similar a la del dólar, mucho más baja que la que rige para pesos”, añadió.
Fuente: La Nación por Gabriela Origlia