Brasil decidió abrir el mercado de trigo sin aranceles para países extra Mercosur de 750 mil toneladas, lo que generó malestar en los distintos actores de la cadena. Si bien en un principió era solo para Estados Unidos, desde el vecino país aclararon que se trata de una cuota abierta al mercado, pero que igual sería mayormente utilizada por el país del norte.
En este sentido, el Gobierno inició conversaciones con las autoridades de Brasil y demás socios del Mercosur para analizar el impacto y consecuencias que esta medida podría causar en el comercio bilateral. Más allá del impacto que pueda tener sobre el mercado local, la decisión de Brasil se ve como una señal negativa sobre el Mercosur.