Desde hace tiempo venimos escuchando que la conectividad ya forma parte del presente en la producción agrícola. Pero es hora de conocer a fondo qué es y para qué sirve:
“Hace tres años decidimos hacer las cosas como se deberían hacer, compramos los nuevos equipos, contratamos el paquete tecnológico y ahora con 2 máquinas trabajamos 6 mil hectáreas, que antes necesitábamos seis equipos”, explica Andrés, administrador de Agro Reservas, una empresa agropecuaria del sur de la Provincia de Santa Fe.
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Dialogamos con Maximiliano Bonadeo, especialista en agricultura de precisión de John Deere y contó que los beneficios que tienen estas tecnologías son muchos, pero los más importantes son los agronómicos y los técnicos. “Logramos conectar las maquinarias, las personas, la tecnología y la inteligencia. Analizando eso, vemos que los concesionarios son los que mejor conocen los equipos y los clientes”.
La conectividad consiste en tener un “Centro de Operaciones”, como le llaman en John Deere, que es una plataforma virtual dónde pasan todos los datos y movimientos que realiza una cosechadora, una pulverizadora o un tractor. Se recuperan los datos en tiempo real, pudiendo verlos en un teléfono celular, o computadora. De esta forma un cliente puede estar en cualquier parte del mundo y dentro de la cabina al mismo tiempo. Toda esa información sumada al estado técnico del interior de la maquinaria pasa por el concesionario, quien está al tanto de todo lo que le pasa a un equipo. Fallas, posibles fallas, e incluso niveles de combustibles son analizados por especialistas que en tiempo real pueden establecer la mejor solución disponible, acercarse al campo y sin necesidad de perder tiempo adicional, cambiar o solucionar el problema específico y seguir con las labores.