Los casos de abigeato no han encontrado pausa y los productores rurales están preocupados, sobre todo porque una vez perpetrado el hecho es poco o nulo el seguimiento sobre los animales faenados y la comercialización de los cortes. Anoche «carnearon» una vaca en la zona de Vuelta de Obligado, Buenos Aires.
Los testimonios de los damnificados se suman y la preocupación crece por un negocio de muchas cifras cuando se resumen los datos que aportan los denunciantes.
El domingo al mediodía, las fotos de una vaca recién faenada en pleno campo comenzaron a circular incluso antes de que se radicara la denuncia. Las preguntas están dirigidas a los investigadores porque si bien es difícil atrapar a los cuatreros en plena acción, hay largos recorridos, huellas y marcas que dejan los ladrones de ganado a su paso. Saben a qué hora ir, cómo entrar, qué costumbres hay en la zona y conocen los caminos internos por donde moverse hasta llegar al lugar donde ocultarán los animales hasta poder vender su carne o en todo caso trasladaros a la zona de islas.
También hay muchos interrogantes sobre esos «compradores de ocasión», que esperan un costillar, un cuarto trasero o delantero para vender o degustar, incluido algún restaurante, según relatan en reuniones de víctimas cansadas de no obtener respuestas.
Cuentan quienes saben que hay lugares precisos, donde se somete al ganado a todo tipo de tropelías y la memoria está fresca sobre el caso que ganó los títulos el pasado martes cuando se supo que una vez más y pese a que la patrulla rural y la víctima del robo habían logrado dar con los ladrones, la Fiscalía dispuso liberar a los sospechosos y devolverles la carne que llevaban en sus mochilas.
La víctima había llegado a la dependencia judicial con sus propias pruebas y la respuesta que recibió fue lamentable. Hubo comunicado de la Sociedad Rural, respuesta airada de Dra. Viviana Ramos en los medios de comunicación, pero ni un avance sobre la organización y destino que tienen vacas, toros, novillos y caballos que saquean en los campos.
Por el hecho que se registró entre la noche del sábado y la madrugada del domingo, aún no hay denuncia radicada tal vez esperando «que cambie el turno de la scalía», dijo un allegado al productor que tomó las fotos que mostraban los restos de una de las vacas que alimentaba en el campo que arrienda en la zona de Vuelta de Obligado.
Fuente e imágenes: Laopinionsemanario.com.ar