Panorama Agrícola Semanal

La semana dejó subas generales para los precios de los granos en el mercado estadounidense. Las mejoras superaron el 4,2% para la soja y el 3,5% para el maíz. La previsión de tiempo seco para las próximas semanas fueron más relevantes para las cotizaciones que las cifras mensuales del USDA. En cuanto al trigo, por la reducción en las previsiones de cosecha y de exportaciones de varios de los principales proveedores globales hubo alzas mayores al 1,5% en Chicago y al 4,9% en Kansas. En el mercado local se destacó la firmeza del valor del maíz nuevo.

 

Indicadores exógenos que impactan sobre los precios

Viernes 12 Viernes 5 Diferencia en %
Petróleo 60,30 57,51 +4,85
Dólar/Euro 1,1271 1,1227 +0,39
Real/Dólar 3,7383 3,8260 -2,29
Peso/Dólar* 41,40 41,65 -0,60

* Tipo de cambio Comprador (cotización divisa) del Banco Nación.

SOJA

Resultó positivo el balance de la corta semana de negocios en el mercado local para los precios de la soja, dado que las ofertas sobre el Gran Rosario crecieron de 9300 a 9500 pesos por tonelada disponible, en tanto que las propuestas para las entregas diferidas hacia el último trimestre del año subieron de 9400/9600 a 9750/9800 pesos, con pago adelantado. Para Bahía Blanca la transición fue de 9500 a 9550 pesos por tonelada, mientras que para Necochea el valor de la oleaginosa se mantuvo estable, en 225 dólarespor tonelada.

Para el viernes el FAS teórico de la soja fue calculado por la Secretaría de Agroindustria de la Nación en $ 9705, mientras que para el lunes fue fijado en 9793 pesos. En el cierre de semana, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) relevó el FAS teórico de la soja para la industria aceitera exportadora en 9601 pesos por tonelada. El valor FOB en los puertos argentinos para los embarques en julio pasó de 339 a 349 dólares por tonelada.

La tónica positiva también comprendió a la soja de la nueva cosecha, por la que los compradores elevaron su propuesta de 230 a 240 dólares por tonelada para las entregas en mayo sobre el Gran Rosario. De igual modo, el saldo alcista se reflejó sobre las pizarras del Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), donde los ajustes de las posiciones noviembre y mayo crecieron de 238,80 a 246,90 y de 236 a 244,80 dólares por tonelada.

En su informe sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 10 de julio y el 11 de agosto deben salir desde las terminales del Gran Rosario 240.573 toneladas de poroto de soja, 1.522.216 toneladas de harina y 231.442 toneladas de aceitedesde Bahía Blanca, 220.545 toneladas de poroto y 20.000 toneladas de harina; desde Necochea, 179.779 toneladas de poroto y 40.000 toneladas de aceite, y desde otros puertos 40.000 toneladas de poroto y 10.000 toneladas de harina.

En su informe mensual, el jueves el USDA mantuvo en 56 millones de toneladas su previsión sobre la cosecha argentina de soja 2018/2019 y en 6,35 millones las importaciones, pero elevó de 7,75 a 8,75 millones de toneladas su proyección sobre las exportaciones de poroto de soja. En cuanto al ciclo 2019/2020, el organismo sostuvo su cálculo de producción en 53 millones de toneladas, pero incrementó de 7 a 8 millones de toneladas su previsión sobre el saldo exportable.

 

Positivo resultó el balance de la semana para los precios de la soja en la Bolsa de Chicago, donde los contratos agosto y septiembre sumaron un 4,25 y un 4,16%, al pasar de 321,87 a 355,56 y de 324,17 a 337,67 dólares por tonelada. La desmejora de la condición de los cultivos; las cifras del informe mensual del USDA, y la previsión de tiempo seco y caluroso para las próximas semanas en las zonas agrícolas de EE.UU. fueron los fundamentos que llevaron a la oleaginosa a completar cinco ruedas seguidas positivas en la plaza estadounidense.

En cuando a los cultivos, en su trabajo semanal el lunes el USDA indicó que la siembra de soja progresó sobre el 96% de la superficie prevista, frente al 92% de la semana pasada; al 100% de igual momento de 2018, y al 99% promedio de las últimas cuatro campañas. El dato oficial quedó en línea con el 96% previsto por los operadores. En su valoración sobre la condición de las plantas, ponderó el 53% de la soja en estado bueno/excelente, por debajo del 54% de la semana anterior, del 71% vigente un año atrás y del 55% previsto por los operadores. Agregó que emergió el 90% de las plantas, contra el 83% de la semana pasada; el 100% de igual momento de 2018, y el 98% promedio. Y ya está en floración el 10% de las plantas, contra el 44% del año pasado para el mismo momento y el 32% promedio.

Respecto del informe mensual del USDA publicado el jueves, el primer dato positivo para la soja estadounidense fue la reducción de las existencias finales 2018/2019, de 29,13 a 28,56 millones de toneladas. Y en cuanto a la nueva campaña, el organismo proyectó la cosecha de EE.UU. en 104,64 millones de toneladas, lejos de los 112,95 millones del reporte de junio y por debajo de los 105,68 millones previstos por los privados. Para llegar a semejante ajuste, el organismo se ciñó al dato de área sembrada publicado el 28 del mes pasado, de 32,37 millones de hectáreas, con una superficie que llegaría a la cosecha de 32,09 millones. Ambos datos inferiores a los sostenidos hasta el mensual de junio, de 34,24 y de 33,91 millones de hectáreas. El otro fundamento sobre el que se sustentó el recorteproductivo fue el rinde promedio, que fue calculado por el USDA en 32,62 quintales por hectárea, por debajo de los 33,29 quintales del reporte del mes pasado y cerca de los 32,66 quintales calculados por el mercado.

Acerca del resto de las variables comerciales estadounidenses, el USDA mantuvo sin cambios la molienda y el uso total doméstico, en 57,56 y en 61,09 millones de toneladas, pero redujo su previsión sobre las exportaciones, de 53,07 a 51,03 millones. Así, las existencias finales del nuevo ciclo fueron proyectadas en 21,63 millones de toneladas, fuertemente por debajo de los 28,45 millones del mes pasado y también por debajo de los 22,10 millones previstos por el mercado.

Cabe recordar que recién el 12 de agosto el USDA ratificará o rectificará los datos de siembras, luego de relevar zonas de 14 Estados que no pudieron ser visitadas por las adversas condiciones climáticas, por lo que el mercado tomó con cierto escepticismo las cifras del organismo, porque son mayoría quienes consideran que la superficie cubierta son soja será mayor a la prevista por el organismo.

El USDA no modificó su estimación sobre las importaciones chinas de soja y la ratificó en 87 millones de toneladas, un dato que el mercado considera que es muy optimista, en medio de crisis sanitaria por la fiebre porcina africana que ya redujo notablemente el plantel de cerdos y, por consiguiente, la demanda de forrajes.

En este punto cabe tener en cuenta el reporte mensual de la Administración General de Aduanas de China, que el viernes relevó las importaciones de poroto de soja de junio en 6,51 millones de toneladas, un 11,55% menos que los 7,36 millones de mayo. Además, el nuevo dato quedó un 25,17% abajo de los 8,70 millones de toneladas importados en junio de 2018. En el primer semestre de 2019 las compras chinas sumaron 38,27 millones de toneladas, un 14,73% menos que los 44,88 millones de período del año pasado. Vale recordar que durante 2018 China importó 88 millones de toneladas, un 7,89% menos que los 95,54 millones adquiridos en 2017. Con la crisis sanitaria aún vigente, resulta difícil imaginar que las compras chinas logren alcanzar la meta de 87 millones de toneladas fijada por el USDA.

Y en cuanto al clima, los reportes para las próximas semanas auguran una ola de calorsobre el medio oeste de los Estados Unidos, con temperaturas máximas arriba de los 38ºC y lluvias inferiores a las marcas usuales para la época. De concretarse estas previsiones, las condiciones meteorológicas resultarían adversas para los cultivos en plena floración, un dato que acentuará la especulación en torno de las eventuales pérdidas por la caída del rinde potencial.

Por último, la tónica positiva del mercado logró amortiguar los datos negativos sobre ventas semanales externas aportados por el USDA el jueves. En efecto, las exportacionesde poroto de soja 2018/2019 sumaron 132.200 toneladas, por debajo de las 867.564 toneladas del reporte anterior y del rango previsto por el mercado, de 200.000 a 400.000 toneladas. En cuanto al ciclo 2019/2020, los negocios fueron calculados en 129,500 toneladas, por debajo de las 161.500 toneladas de la semana pasada y dentro del rango calculado por los operadores, de 50.000 a 350.000 toneladas.

MAÍZ

Con mayoría de alzas terminó la semana para los precios del maíz en el mercado localaunque sin los valores de excepción que se llegaron a ofrecer ante urgencias de los exportadores. En efecto, las ofertas por grano disponible se mantuvieron en 6400 pesospor tonelada para la zona del Gran Rosario, donde las propuestas por grano con entrega determinada se ubicaron en torno de los 6540 pesos, debajo de los hasta 6800 de la semana anterior. Para Bahía Blanca la oferta de la demanda creció de 150 a 155 dólarespor tonelada, mientras que para Necochea se mantuvo en 155 dólares.

Para el viernes el FAS teórico del maíz fue calculado por Agroindustria en $ 6426, mientras que para el lunes fue fijado en 6409 pesos. Las ofertas de los consumos relevadas por la BCBA se ubicaron entre 5900 y 6300 pesos por tonelada, según condición, calidad, procedencia y forma de pago. El valor FOB en los puertos argentinos para los embarques en julio pasó de 185 a 187 dólares por tonelada.

La suba más notoria, bastante en línea con el mercado externo, se dio para el maíz de la próxima cosecha, dado que los exportadores elevaron sus propuestas de 150 a 160 dólarespor tonelada para las entregas entre febrero y marzo sobre el Gran Rosario. En el Matba el saldo también fue alcista, con los ajustes de los contratos julio y abril creciendo de 158 a 159 y de 157 a 160 dólares por tonelada.

En su informe sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 10 de julio y el 11 de agosto deben salir desde el Gran Rosario 1.635.108 toneladas de maíz; desde Bahía Blanca, 424.200 toneladas, y desde Necochea 164.854 toneladas.

Acerca de los cultivos, el jueves la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) relevó el avance de la cosecha de maíz para grano comercial sobre el 53,1% del área apta, con un progreso semanal de 3,8 puntos porcentuales, pero demorado respecto del 70,6% de 2018 para la misma fecha y del 64,2% promedio de las últimas cinco campañas. El rinde medio nacional de 89,9 quintales por hectárea permitió acumular una producción parcial de 28 millones de toneladas, sobre un total sostenido en 48 millones. “Las buenas condiciones del tiempo y las heladas registradas permitieron que disminuya el nivel de humedad de los granos. Gran parte de los avances de recolección se relevaron en Salta, Córdoba y en Buenos Aires, sobre lotes sembrados durante el verano. Sobre Córdoba, la recolección de lotes tardíos y de segunda ocupación avanza a buen ritmo”, indicó la entidad.

En su informe mensual, el jueves el USDA estimó la cosecha de maíz argentina 2018/2019 en 51 millones de toneladas, por encima de los 49 millones del mes pasado, en tanto que el saldo exportable lo elevó de 34 a 35 millones. Acerca de la campaña 2019/2020, el organismo mantuvo en 50 millones su cálculo de producción y en 33,50 millones las ventas externas.

 

Por segunda semana consecutiva, los precios del maíz cerraron en alza en la Bolsa de Chicago. En efecto, las posiciones septiembre y diciembre sumaron un 3,53 y un 3,84%, al pasar de 172,73 a 178,83 y de 174,11 a 180,80 dólares por tonelada. El principal fundamento alcista para el cereal fue el clima seco y caluroso que se extendería hasta agosto sobre las zonas de producción estadounidenses que, de concretarse, podrían reducir aún más el volumen de la cosecha luego del impacto que generaron los excesos de humedad sobre la superficie sembrada, pese a la referencia dada por el USDA el 28 del mes pasado.

“En la perspectiva de 6 a 10 días, el medio oeste quedará dentro de una clásica ola de calor, con temperaturas superiores a las marcas usuales, con registros que se aproximarán a los 38°C y con un promedio diario que estará por encima de los 26,6°C. Esto estará acompañado por una ausencia de lluvias que reducirá rápidamente la humedad del suelo”, describió el viernes el área de Análisis del Clima de la firma Refinitiv, según publicó el diario La Nación. Añadió que es probable que los niveles de humedad del suelo no resulten los óptimos en la mayor parte del cinturón maicero cuando se aproximan las etapas de polinización del maíz y de floración de la soja. “El impacto de un clima tan desfavorable dependerá de la cantidad de cultivos que ingresen en estas etapas durante las próximas semanas”, advirtió Refinitiv. Y, por último, señaló que si se verifica este pronóstico, “la falta de humedad se convertirá en un riesgo notable (para los cultivos) por primera vez en lo que va de la campaña 2019/2020, ya que representaría casi un mes de precipitaciones por debajo de lo normal”.

En cuanto a los cultivos, el lunes el USDA ponderó el 57% del maíz en estado bueno/excelente, por encima del 56% de la semana pasada, pero por debajo del 75% vigente un año atrás. El dato oficial quedó en sintonía con el 57% previsto por el mercado. Añadió que atraviesa la etapa de polinización el 8% de los cultivos, frente al 34% de 2018 para la misma época y al 22% promedio. El organismo dijo que emergió el 98% de las plantas.

Respecto del informe mensual del USDA, en su repaso por la vieja campaña estadounidense hizo una importante revisión de las variables comerciales: redujo de 134,63 a 133,99 millones de toneladas el uso forrajero; de 309,89 a 308,75 millones el uso total, y de 55,88 a 53,34 millones las exportaciones. Así, las existencias finales fueron calculadas en 59,45 millones de toneladas, por encima de los 55,77 millones del informe anterior, de los 55,81 millones previstos por el mercado e, incluso, de los 54,37 millones de la campaña precedente.

Acerca de la nueva cosecha de maíz en Estados Unidos, fue estimada por el USDA en 352,44 millones de toneladas, por encima de los 347,49 millones previstos en junio y de los 347,08 millones esperados por el mercado. Este repunte, luego del importante recorte hecho en el informe del mes pasado, se sustentó en los datos de áreas publicados por el organismo el 28 del mes pasado, con 37,11 millones de hectáreas sembradas y con 33,83 millones de hectáreas que llagarán a la cosecha. El rinde promedio fue sostenido en 104,19 quintales por hectárea. En el resto de las variables, elevó el uso forrajero, de 130,82 a 131,45 millones de toneladas y el uso total, de 307,35 a 307,48 millones, pero mantuvo sin cambios las exportaciones, en 54,61 millones. Así, con el impacto generado por los aumentos de las existencias iniciales y de la cosecha, el organismo proyectó el stock final en 51,07 millones de toneladas, muy por encima de los 42,56 millones de junio y de los 42,98 millones calculados por los privados.

Como se señaló en el espacio de la soja, el mercado tomó con muchas pinzas este nuevo reporte del USDA, dado que los operadores consideran que el área sembrada con maíz en los Estados Unidos es bastante inferior al dato sostenido por el organismo. Este escepticismo se sostendrá, al menos, hasta el 12 del mes próximo.

Por último, en el informe semanal sobre las exportaciones estadounidenses publicado el jueves por el USDA hubo un dato alcista en las ventas 2018/2019, que sumaron 505.400 toneladas, por encima de las 175.561 toneladas del trabajo anterior y del rango previsto por el mercado, de entre 150.000 y 400.000 toneladas. Pero también hubo un dato bajista, en las ventas 2019/2020, dado que el organismo reportó cancelaciones por 108.400 toneladas, frente a las ventas efectivas de la semana anterior, de 156.251 toneladas y a un rango previsto por los privados entre 100.000 y 300.000 toneladas.

TRIGO

Con pocos cambios transcurrió la corta semana para los precios del trigo argentino. El único movimiento importante lo reportó por la BCR, que el viernes informó que la demanda pagó 207 dólares por grano disponible, por encima de los 195 dólares vigentes en el cierre del segmento anterior, seguramente por la urgencia de algún exportador. Para Bahía Blanca y para Necochea las propuestas se mantuvieron en 205 y en 200 dólarespor tonelada, respectivamente.

Para el viernes el FAS teórico del trigo fue calculado por Agroindustria en $ 8514, mientras que para el lunes fue fijado en 8491 pesos. El rango de ofertas de los molinos relevado a diario por la BCBA pasó de 8600/10.900 a 8400/10.250 pesos por tonelada, según calidad, procedencia y forma de pago. El valor FOB del trigo pan en los puertos argentinos para los embarques en julio se mantuvo en 245 dólares por tonelada.

Las ofertas por el trigo de la nueva cosecha se mantuvieron estables sobre el Gran Rosario, es decir, US$ 165 por tonelada para las entregas en noviembre/diciembre; US$ 168 para enero; US$ 170 para febrero, y US$ 173 para marzo. El saldo fue levemente alcistapara los precios en el Matba, donde los ajustes de las posiciones julio y enero crecieron de 211 a 213 y de 172 a 172,50 dólares por tonelada.

En su informe sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 10 de julio y el 11 de agosto deben salir desde el Gran Rosario 52.500 toneladas de trigo; desde Bahía Blanca, 25.500 toneladas; desde Necochea, 33.000 toneladas, y desde otros puertos, 10.000 toneladas.

Respecto de los cultivos, el jueves la BCBA indicó que la siembra ya superó las 5.600.000 hectáreas, es decir, el 85,8% de los 6,6 millones de hectáreas previstos. El progreso semanal de las labores fue de 12 puntos. “Gran parte de los cuadros con problemas de excesos hídricos se ha recuperado, permitiendo el avance de las sembradoras, tal el caso del centro-norte de Santa Feque, si bien aún presenta una demora de 3,6 puntos porcentuales en comparación con la campaña pasada, ha avanzado casi 19 puntos en la última semana.

En su reporte mensual el viernes el USDA mantuvo sin cambios sus proyecciones sobre la cosecha y sobre las exportaciones argentinas de trigo, en 20 y en 14 millones de toneladas, respectivamente.

 

Fue positivo el balance semanal para los precios del trigo de los Estados Unidos. En efecto, en la Bolsa de Chicago las posiciones septiembre y diciembre sumaron un 1,55 y un 1,81%, al pasar de 189,23 a 192,17 y de 193,09 a 196,58 dólares por tonelada. En la Bolsa de Kansas, los mismos contratos aumentaron un 4,94 y un 4,34%, al variar de 163,60 a 171,68 y de 171,41 a 178,85 dólares por tonelada. La previsión de menores cosechas en algunos de los más importantes proveedores de trigo del hemisferio Norte fue el principal argumento alcista para las cotizaciones del grano fino.

En cuanto a los cultivos, el lunes el USDA relevó el avance de la cosecha de los trigos de invierno sobre el 47% del área apta, contra el 30% de la semana pasada; el 61% de 2018 para la misma fecha, y el 61% promedio de las últimas cuatro campañas. El dato oficial quedó por encima del 45% previsto por el mercado. En cuanto a la última valoración que hará en el ciclo sobre el estado de las plantas, ponderó el 64% en estado bueno/excelente, por encima del 63% de la semana pasada y lejos del 37% vigente un año atrás. El dato oficial superó el 63% previsto por los operadores. Acerca del trigo de primavera, el organismo ponderó el 78% de las plantas en estado bueno/excelente, respecto del 75% de la semana pasada; del 80% de igual momento de 2018, y del 76% esperado por el mercado.

Acerca del informe mensual del USDA, en su repaso por la vieja campaña estadounidense, el organismo redujo de 29,99 a 29,18 millones de toneladas las existencias finales. Y en cuanto a la nueva temporada agrícola, elevó de 51,78 a 52,28 millones de toneladas su previsión sobre la cosecha 2019/2020 en EE.UU., contra los 51,93 millones previstos por los privados. El dato que elevó la productividad estadounidense fue el rinde promedio, que creció de 32,75 a 33,63 quintales por hectárea. En cuanto al resto de las variables, el USDA elevó de 3,81 a 4,08 millones de toneladas el uso forrajero; de 31,92 a 32,20 millones el uso total, y de 24,49 a 25,86 millones las exportaciones. Teniendo en cuenta la reducción del stock inicial, el organismo calculó las existencias finales en 27,22 millonesde toneladas, por debajo de los 29,16 millones de junio y de los 28,39 millones previstos por los privados.

Pero, quizá, lo más importante del informe pasó por las cifras del resto de los países proveedores. En efecto, la producción de trigo en Rusia fue recortada de 78 a 74,20 millones de toneladas y sus exportaciones, de 37 a 34,50 millones. Además la cosecha de Ucrania fue reducida de 30 a 29 millones y sus ventas externas, de 19,50 a 19 millones.Para Canadá la cosecha fue recortada de 34,50 a 33,30 millones de toneladas, pero sus exportaciones fueron sostenidas en 24 millones. Y, en el hemisferio Sur, la cosecha de Australia fue ajustada de 22,50 a 21 millones de toneladas y sus ventas externas, de 13,50 a 12,50 millones. Todos estos ajustes podrían darles más aire a las exportaciones de los Estados Unidos.

Por último, resultó neutro para el mercado de trigo el informe semanal sobre las exportaciones estadounidenses, dado que el jueves el USDA relevó ventas 2019/2020 por284.400 toneladas, por encima de las 276.496 toneladas del reporte anterior y dentro del rango previsto por los operadores, de entre 250.000 y 550.000 toneladas.

Fuente: Granar

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