Gracias A La Cosecha Récord Y La Calma Del Dólar, En Mayo Mejoró La Economía

Sin un impacto todavía en el consumo masivo o en el empleo de calidad, y de manera muy lenta y heterogénea, la economía argentina mostró en mayo una leve mejora en sus números impulsada, sobre todo, por la cosecha récord en el campo y la calma en el mercado cambiario.

El Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE) del Indec reflejó un avance mensual desestacionalizada de 0,2% y acumuló en lo que va del año un retroceso de 3,1%. En el número interanual, la economía tuvo por primera vez desde abril de 2018 un aumento contra el mismo mes del año pasado, de 2,6%, frente a una base muy baja por la fuerte sequía que ya afectaba al campo el año pasado y los primeros impactos de la crisis cambiaria.

El organismo estadístico informó que, año contra año, el sector de la Agricultura, ganadería, caza y silvicultura mejoró 49,5%. Fue el dato más significativo del mes, aunque hubo otros registros positivos: Transporte y comunicaciones (+1,8%), Explotación de minas y canteras (+1,3%), Enseñanza (+0,8%) y Administración pública y defensa; planes de seguridad social de afiliación obligatoria (+0,2%), Los demás sectores, muchos intensivos en la creación de mano de obra en el sector privado, cayeron: Construcción (-3,1%), Actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler (-2,1%), Intermediación financiera (-16%), Industria manufacturera (-6,5%) y Comercio mayorista, minorista y reparaciones (-11,4%), por ejemplo.

La semana pasada, en su staff report (de la cuarta auditoría sobre el país), el Fondo Monetario Internacional (FMI) había señalado que la actividad económica mejoraría secuencialmente, pese a que empeoró las perspectivas por la persistencia de la inflación y la necesidad de mantener ciclos fiscales y monetarios contractivos, además de tasas de interés altas. La caída de la economía proyectada para este año fue revisada a la baja en solo una décima (de -1,2% al actual -1,3%). En tanto, la recuperación del año que viene pasó de +2,2% a +1,1%.

En el Gobierno, en cambio, son más optimistas. Para este año esperan una caída menor a la proyectada por el FMI (-0,8%), mientras que el avance del Presupuesto 2020 presentado semanas atrás en el Congreso pronosticó un crecimiento de 3,5% para el año que viene.

Para lo sucedido el mes pasado, por lo menos en la industria, las miradas son aún divergentes. según el Índice ce Producción Industrial de Orlando Ferreres y Asociados, en junio la actividad manufacturera cayó 1% interanual. Acumula una baja de 6,9% para la primera mitad del año, pero la medición desestacionalizada registró una expansión de 1,4% mensual. El número de FIEL del mismo mes reflejó una baja de 1,3% mensual en términos desestacionalizados. La retracción fue de 5,6% en la medición interanual

 

A pesar de cierta mejora heterogénea en la economía, ni el empleo ni el consumo masivo muestran claro avances por el impacto en el poder adquisitivo que tuvo la crisis cambiaria del año pasado (el poder de compra cayó más de 12 puntos). Por caso, esta semana se conocieron los datos de ventas en los supermercados y en los centros de compra, que mostraron bajas en mayo de 13,5% y 18,7% respectivamente, según informó el Indec.

Sin embargo, los planes del Gobierno para mejorar el bolsillo (Ahora 12 con tasa 0%, Productos Esenciales, plan de beneficios para autos y créditos subsidiados de la Anses) comenzaron a implementarse en junio pasado. Hay claro un dato que aviva buenas perspectivas: el número de Confianza al Consumidor que elabora la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT) mejoró 8,9% en julio (un alza de 21,9% con relación a julio de 2018, con una baja base). El número, explicó el informe, superó al que existía en julio de 2017, previo a las elecciones legislativas.

«La economía muestra en mayo un crecimiento de 2,6% interanual después de doce meses de caídas», indicaron en el Ministerio de Hacienda. «Esto es producto principalmente de la recuperación del sector agropecuario, que creció 49,5% interanual, pero también por el crecimiento o menores caídas en sectores importantes como el transporte, la industria, el comercio y la construcción», agregaron cerca del ministro Nicolás Dujovne.

«En términos desestacionalizados, el EMAE creció 0,2% respecto de abril y continuó el crecimiento iniciado en diciembre pasado. Ese crecimiento tuvo un desvío en marzo por un incremento transitorio en la volatilidad financiera, pero volvió en abril, cuando la economía creció 0,9% sin estacionalidad, y se consolidó en mayo. En lo que va de 2019, la economía acumula un crecimiento de 0,4% sin estacionalidad respecto de diciembre», indicaron allí.

«Mirando hacia adelante, se espera que la campaña agrícola, que a diferencia de 2018 gozó de buenas condiciones climáticas, continúe aportando al crecimiento. Lo mismo se espera de la construcción, que en mayo registró el número de permisos de construcción más alto desde mayo de 2017», pronosticaron cerca de Dujovne, donde además proyectaron: «También se espera que comience a impactar la mejora en los salarios reales producto de las negociaciones paritarias, que en su mayoría se firmaron en mayo y junio, y de la desaceleración de la inflación que se viene observando en las últimas semanas. Todo esto permite imaginar una continuidad del crecimiento en los meses que siguen».

«Con la expansión de abril y mayo, la actividad económica se encontró en marzo en el nivel más bajo de los cuatro años de Gobierno. El actual nivel de actividad de marzo fue alcanzado por primera vez en noviembre 2010 y había sido superado nuevamente en junio 2012: tras nueve años de recesiones recurrentes, la Argentina posee prácticamente el mismo nivel de actividad económica», estimaron los economistas del Iaraf Nadín Argañaraz y Bruno Panighel.

«Todo queda dado para que, en presencia de una relativa estabilidad cambiaria, la actividad económica mantenga su crecimiento con el dato de junio, que se conocerá a fines de agosto, luego de las PASO», indicaron en un informe los analistas privados y agregaron: «Además, la calma del dólar permitirá una baja en la inflación mensual dando lugar a una posible recuperación real del poder adquisitivo de los salarios y jubilaciones».

Fuente: La Nación | Por: Francisco Jueguen

Más información agropecuaria cliqueá aquí 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *